Con el cambio de mes llegó a las librerías Vi presento Berluscolandia (Te presento Berluscolandia), el libro del reportero gráfico Antonello Zappadu que, según su propio testimonio, le costó un exilio en Colombia, donde vive y trabaja actualmente.
Y es que el paparazzo que ha trabajado en varios periódicos y agencias de noticias fue quien retrató las fiestas del ex premier italiano Silvio Berlusconi con un harem de señoritas varias décadas menores que él en su residencia de verano de Villa Certosa, unas fotos que desde su publicación han ensombrecido la reputación del ex premier.
Pero no sólo Berlusconi ha sido "víctima" de Zappadu: también fue quien fotografió al entonces primer ministro de la República Checa Mirek Topolanek, completamente desnudo, en el jardín de la Villa Certosa.
Desde entonces, y gracias a las fotografías de Zappadu, Villa Certosa ha quedado íntimamente asociado a la lujuria y la vida licenciosa de su propietario. Y según el paparazzo, son sólo una selección de las miles de fotografías que tiene en su poder. "Tengo un archivo de 80.000 fotografías, y me gustaría que salieran a la luz", asegura, en tono de amenaza.
Días atrás, las fiestas de Berlusconi en Villa Certosa volvieron a ser noticia a raíz de que la modelo marroquí Imane Fadil -testigo en el llamado caso Ruby que se desarrolló desde 2011 contra el ex primer ministro italiano por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores en relación a las "cenas elegantes" que se celebraban en su mansión- murió presuntamente envenenada por "sustancias radioactivas".
"Un político es público incluso cuando duerme", responde Zappadu ante la consulta sobre si sus fotos no representan una invasión a la privacidad en una entrevista con la web local Abruzzoweb. Y añade: "¿Sabes quién lo dijo? Barbara Berlusconi". Y aún más, se pregunta: "¿Qué pasaría si estas escorts fueran operadas por estados extranjeros? En juego estarían los intereses del país, para su seguridad. Una de mis fotos más famosas de Villa Certosa es la que retrata a Mirek Topolánek, desnudo y en un estado de evidente erección. Fue presidente del Parlamento Europeo y presidente del consejo de la República Checa. Después de esa foto, renunció a su cargo y luego abandonó la política y se retiró. He inmortalizado a Berlusconi en situaciones similares en miles de fotografías. Él se está candidateando para el Parlamento Europeo".
Si bien el libro contiene fotos inéditas de las fiestas de Berlusconi, su tema principal es solo en parte los escandalosos veranos sardos del ex primer ministro y sus invitados. El libro que ahora llega a las librerías recorre la historia de la mansión, desde su origen, en la década del '70, cuando la propiedad en ese momento de poco más de 4 hectáreas y con el nombre de "Monasterio", pasó de las manos de Flavio Carboni a las de Silvio Berlusconi.
Tras aquella adquisición original, Berlusconi fue sumando propiedades hasta transformarla en una finca de 100 hectáreas que incluye una aldea nurágica (una cultura que surgió hacia el 1700 a.C. en Cerdeña) y algunas tumbas fenicias.
En el libro se publican algunas de las fotos inéditas tomadas por Zappadu entre 2007 y 2011, en un entorno desbordante de lujo, pero también de historia y excentricidades. Playas paradisíacas, una pizzería, una túnel submarino, un volcán falso y tortugas caribeñas gigantes.
A Villa Certosa el ex primer ministro -que en mayo volverá a postularse para las elecciones europeas- llegaba con vuelos oficiales, que eran custodiados fuertemente por francotiradores armados hasta los dientes esparcidos a lo largo del perímetro de la villa.
Según su autor, su obra tiene como tema el impacto ambiental de la propia Villa y las investigaciones que ha realizado sobre el descubrimiento de un pueblo nurágico y tumbas fenicias. Tesoros arqueológicos cuyo hallazgos, según Zapaddu, no fue comunicado a las autoridades. "Lo interesante es que Berlusconi quería hacer conocer estos descubrimientos arqueológicos como sus nuevos edificios. También encontré un video donde Berlusconi afirma haber encontrado estas tumbas, con esqueletos de niñas en ellas, con joyas y hallazgos arqueológicos. De hecho, no ha respetado las restricciones y no ha comunicado los descubrimientos a los responsables. Presenté una queja ante varias autoridades, pero nadie me escuchó. En el libro esta historia se reconstruye en detalle ", explicó el paparazzo.
Las fotos de Villa Certosa le valieron cinco juicios penales por violación de la privacidad y domicilio, tres causas civiles, varios allanamientos y requisas en su casa y la de su familia, además de incautaciones de computadoras, tarjetas de memoria, archivos fotográficos, materiales fotodigitales, cientos de CD y DVD.
Pero el paparazzo asegura que todo su archivo se encuentra a salvo en Colombia, y que "todos los juicios han sido prescritos".
En Colombia, Zappadu realizó informes fotográficos sobre el procesamiento y el tráfico de cocaína. Antes, realizó coberturas sobre el Paralelo 38 en Corea del Sur y los últimos pueblos caníbales en Ecuador, solo por nombrar algunos.
Para el reportero gráfico, Vi presento Berluscolandia "es la historia de la impudencia del poder político que se considera por encima de la ley". Y ejemplifica: "He documentado la presencia de tortugas caribeñas en la villa, que no se podían importar".