Un joven fue detenido en Italia por asesinar supuestamente a otro hombre en la ciudad de Turín (norte) solo porque parecía "demasiado feliz", según confesó durante el interrogatorio, informaron este lunes las autoridades policiales italianas.
El suceso se produjo el pasado 23 de febrero, cuando Stefano Leo, de 33 años, fue apuñalado mortalmente en el cuello, mientras caminaba en paseo peatonal de Lungo Po Machiavelli, en Turín; el supuesto autor de los hechos, Said Machaouat, de 27, se entregó este domingo a los carabineros (policía militarizada) turineses.
Durante el interrogatorio posterior, el presunto homicida confesó que había elegido a Leo casualmente mientras paseaba por la ribera del río Po y justificó su elección debido a que la víctima tenía un "aire de felicidad".
"Elegí a ese joven entre las muchas personas que pasaban porque parecía demasiado feliz, y no soportaba su felicidad", confesó el presunto homicida.
"Yo quería asesinar a un chico como yo, quitarle todas las promesas que tenía, los hijos, arrebatárselo a sus amigos y a sus parientes", dijo, según la transcripción del interrogatorio leída por un policía durante la rueda de prensa.
El fiscal jefe de Turín, Paolo Borgna, consideró en rueda de prensa que el móvil del homicidio es "sorprendentemente banal" y, aunque aún debe verificarse el testimonio del acusado, destacó una frase de todo lo que ha reconocido a las autoridades tras entregarse.
El comandante de los carabineros, Francesco Rizzo, destacó que la investigación aún no ha sido cerrada y que, por el momento, ya fue asegurada la presencia del presunto homicida en la escena del crimen.
El coronel señaló que el asesino, italiano de origen marroquí, pasaba por un mal momento personal, no tenía trabajo, dinero, ni siquiera una vivienda por lo que dormía en un albergue.
Trascendió además que se acababa de separar de su esposa. "Lo peor es saber que mi hijo de cuatro años llama papá a su abuelo, al padre de mi ex esposa", dijo el acusado sobre su situación.
Sin embargo a Stefano Leo no lo conocía. "Lo vi, me miró y pensé que debería sufrir como lo estoy haciendo yo. Quería matar su felicidad", confesó.
(Con información de EFE)