Corea del Norte calificó este domingo de "ataque terrorista" el asalto a su embajada en Madrid del mes pasado y pidió una "investigación" sobre este acto, reivindicado por un misterioso grupo de opositores.
La representación diplomática norcoreana fue atacada el 22 de febrero por un comando, unos días antes de la segunda cumbre, en Hanói, entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un.
Tras varias semanas de total mutismo respecto a la investigación llevada a cabo en España, un juez de instrucción desveló el martes los detalles sobre este asalto y sobre el grupo que lo perpetró, del que varios miembros son objeto de una orden de detención internacional.
El grupo de Defensa Civil Cheollima (DCC) reivindicó este asalto y dijo que quería dar a conocer las actividades "ilegales" de los representantes diplomáticos de Pyongyang en el extranjero.
En su primera reacción oficial, Corea del Norte aludió este domingo a una posible implicación de Estados Unidos en el asalto y exhortó a las autoridades españolas a llevar ante la "justicia a los terroristas y a quienes mueven los hilos".
"El 22 de febrero se produjo un grave ataque terrorista, en el que un grupo armado asaltó la embajada de la RPDC en España", dijo un portavoz del ministerio de Exteriores del Norte, usando las iniciales del nombre oficial del país, República Popular Democrática de Corea, en un comunicado publicado por la agencia oficial KCNA.
"Seguimos los rumores de diversos tintes de que el FBI de Estados Unidos y el insignificante 'ente' anti-RPDC estuvieron involucrados en el incidente terrorista", añadió.
"Esperamos que las autoridades competentes en España […] lleven a cabo una investigación", añadió.
La justicia española señaló el miércoles a Adrián Hong Chang, un mexicano que reside en Estados Unidos, como presunto jefe del comando.
Según la Audiencia Nacional, Hong Chang "entró en contacto con el FBI de Estados Unidos" cinco días después del asalto "con el fin de facilitar información relativa al incidente en la Embajada".
El juez José de la Mata indicó en el auto de este alto tribunal que dos de los asaltantes llevaron al agregado comercial a una sala subterránea y lo obligaron a desertar, a lo que se negó.
Grupo disidente
En un comunicado difundido la semana pasada, el DCC afirmó por su parte que "la organización compartió información de enorme valor potencial con el FBI de Estados Unidos, bajo términos de confidencialidad de mutuo acuerdo".
También aseguró que el ataque no estaba vinculado con la cumbre en Hanói y que no estaban implicados otros gobiernos.
El grupo anunció asimismo la suspensión temporal de sus operaciones, aunque prometió que llegarían "grandes cosas".
"Somos un grupo de tránsfugas que se reunieron con compatriotras del mundo entero", explicó el grupo en el texto publicado en su página web.
El comunicado añade que existen preparativos para derrocar al dirigente norcoreano Kim Jong pero que se vieron perturbados por todo el ruido mediático.
"Se suspendieron provisionalmente las actividades de los miembros. Los medios han de dejar de meter las narices en los asuntos de nuestro grupo y nuestros miembros. Nos esperan grandes cosas", aseguró.
El mes pasado, el grupo se autoproclamó gobierno de Corea del Norte en el exilio, llamado "Joseon Free", que lleva el nombre de la dinastía que ocupó el trono coreano desde 1392 hasta 1910, el año de la anexión de Japón.
El DCC afirmó haber ofrecido en el pasado "protección" a "compatriotas", y dio las gracias a países como Holanda, China y Estados Unidos por su ayuda. También dijo que no quería nada a cambio.
La organización se dio a conocer en 2017 cuando publicó un video en línea del hijo del hermano asesinado del líder norcoreano, diciendo que había garantizado su seguridad.
Con información de AFP
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