Es una de las estrategias más utilizadas por los principales fabricantes de aviones del mundo. En lugar de vender una sola versión de sus modelos a todos sus clientes, ofrecen distintos tipos de dispositivos opcionales, upgrades, por los que cobran mucho dinero.
Algunos de los agregados son estéticos o sirven para mejorar la comodidad. Pero otros son herramientas que pueden contribuir a la seguridad de los vuelos.
Las grandes aerolíneas están dispuestas a pagar grandes sumas por tener las versiones más completas, pero algunas de bajo costo, como la indonesia Lion Air, suelen optar por las versiones estándar, que incluyen todos los requisitos mínimos establecidos por las autoridades aéreas.
Los Boeing 737 MAX que se estrellaron en Indonesia y en Etiopía carecían de dos dispositivos de seguridad por los que el fabricante cobraba un adicional, según reveló The New York Times. Una de las herramientas es el indicador de ángulo de ataque, que muestra lecturas de los sensores que registran si la nariz del avión está demasiado levantada y la bajan automáticamente —una de las potenciales claves de las dos tragedias—. El otro agregado, llamado luz de desacuerdo, se activa si esos sensores están en desacuerdo entre sí.
De acuerdo al periódico neoyorquino, dentro de las reformas que Boeing está incluyendo a sus 737 MAX para contener la crisis desatada por los accidentes, incorporaría la luz de desacuerdo a la versión estándar. El indicador de ángulo de ataque seguiría siendo opcional.
El Congreso de Estados Unidos celebrará la próxima semana la primera audiencia sobre los accidentes del Boeing 737 MAX a la que acudirán representantes del fabricante y autoridades de transporte. Además, el FBI se sumó a la investigación, informaron medios estadounidenses.
El senador republicano Ted Cruz convocó para el 27 de marzo la audiencia del subcomité de Aviación y Espacio a la que acudirán tres funcionarios de transporte, entre ellos el jefe de la Administración Federal de Aviación (FAA).
Cruz quiere llevar adelante una segunda audiencia para interrogar a responsables de Boeing, así como a pilotos y otros miembros del sector, según un comunicado dado a conocer el miércoles.
Más de 300 personas murieron en los dos accidentes con dos aviones 737 MAX 8 poco después de despegar, el primero de un vuelo de Lion Air en Indonesia en octubre y el último este mes de Ethiopian Airlines.
Boeing y la FAA están siendo investigados por el Departamento de Transporte por cómo se manejó la certificación del avión, especialmente del nuevo sistema de estabilización de vuelo conocido como MCAS (Maneuvering Characteristics Augmentation System), que estuvo involucrado en el accidente de Lion Air de octubre. El FBI está asistiendo a las autoridades en esta investigación, informó USA Today.
Los pilotos se quejaron de que no fueron informados sobre el nuevo sistema, que puede forzar al descenso del morro del avión si obtiene una lectura errónea de un sensor que hace que parezca que el avión corre riesgo de desestabilizarse.
El comité escuchará la próxima semana al jefe interino de la FAA, Daniel Elwell, así como al investigador jefe del Departamento de Transporte, Calvin Scovel, y al presidente de la Junta Nacional de Transporte, Robert Sumwalt.
La FAA dijo el miércoles que revisará la información de las cajas negras del avión de Ethiopian Airlines apenas esté disponible.
"Entender las circunstancias que contribuyeron a este accidente es fundamental para desarrollar nuevas acciones y que el avión vuelva a estar en servicio", apuntó la FAA.
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