Jair Bolsonaro tendrá una oportunidad inmejorable, según coinciden los analistas políticos locales, para mirarse en el espejo que le ofrece Donald Trump.
El presidente de Brasil visitará a su par norteamericano este martes al mediodía. Mantendrán una reunión privada en el Salón Oval de la Casa Blanca y luego, en un encuentro ampliado a sus colaboradores, le pondrán el broche a dos días de trabajo de sus equipos ministeriales antes de salir al Rose Garden de la residencia presidencial para hablar con la prensa.
Es la primera visita bilateral que realiza el presidente Jair Bolsonaro, lo que demuestra la prioridad que le asigna el gobierno al establecimiento de una alianza sólida con EEUU
Toda la atención mediática se concentrará en ese momento cumbre en que los líderes de las principales democracias del continente exhibirán su sintonía de estilos. La expectativa es enorme. El mundillo político local, los medios y los analistas buscarán deducir de sus gestos y palabras si la comunión ideológica que los une puede conducir a una alianza estratégica entre ambos países como no la hubo hasta ahora.
"Es la primera visita bilateral que realiza el presidente Jair Bolsonaro, lo que demuestra la prioridad que le asigna el gobierno al establecimiento de una alianza sólida con Estados Unidos", resaltó el vocero del presidente de Brasil, Otávio Santana do Rego Barros, general del ejército brasileño.
¿Habrá química entre ambos mandatarios tras los muchos paralelos que se trazaron entre ellos? ¿O serán justamente esos parecidos un obstáculo para una relación más estrecha entre ambos países?
La agenda de diálogo incluirá temas en los que difícilmente no coincidan, como el descalabro de la situación en Venezuela, cierta resistencia al avance de China en la región, acuerdos para una mayor cooperación tecnológica y aeroespacial con eje en la base brasileña de Alcantara, y un área en la que se esperan anuncios concretos: la profundización de los lazos comerciales entre ambos países.
Entre otras cosas se prevé que Estados Unidos levante restricciones vigentes a la carne brasileña y que el etanol norteamericano pueda ingresar al mercado del gigante sudamericano. Pero Filipe Carvalho, analista del Eurasia Group, no alberga un gran optimismo "dadas las reservas de Trump con respecto al comercio y la competencia que representa Brasil en materia agrícola".
Aunque estos dos populistas tienen un estilo similar, incluida una presencia explosiva en Twitter, lo que los convierte en buenos socios es el deseo de Bolsonaro de celebrar a Trump sin reservas y la voluntad de Trump de ignorar el lado oscuro de Bolsonaro
Brasil también espera el apoyo de Estados Unidos en su candidatura a integrar el club de países de la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que reúne a las economías más avanzadas. Puede haber novedades en materia de visados y es posible que Washington quiera sumar a Brasil como aliado en una acción más decidida para terminar con el régimen chavista.
Pero de dos mandatarios controvertidos, provocadores y disruptivos del statu quo político pueden esperarse sorpresas fuera de libreto, creen los analistas locales consultados por Infobae. "La mesa está servida para que haya bastantes entendimientos, pero con líderes tan mercuriales es difícil hacer predicciones", comentó Juan Carlos Hidalgo, experto del Instituto Cato, un think tank de esta capital.
"Es probable que prevalezca el pragmatismo", opinó a su vez Benjamin Gedan, especialista en América latina del Woodrow Wilson Center. "Aunque estos dos populistas tienen un estilo similar, incluida una presencia explosiva en Twitter, lo que los convierte en buenos socios es el deseo de Bolsonaro de celebrar a Trump sin reservas y la voluntad de Trump de ignorar el lado oscuro de Bolsonaro", comentó a Infobae.
Bolsonaro llegó ayer a la tarde a Washington y de la base aérea Andrews fue llevado directamente a Blair House, la residencia reservada para los presidentes extranjeros en visita oficial, a unos pasos de la Casa Blanca. Con él llegaron varios ministros y secretarios, entre ellos el canciller Ernesto Araújo, un conservador de línea dura, Paulo Guedes, garante de la conducción económica liberal, y Sergio Moro, responsable de la cartera de Justicia.
Pero la actividad comenzará recién hoy lunes, con una intervención programada para las 17.50 en la Cámara de Comercio de Estados Unidos durante una jornada titulada "Día de Brasil en Washington" y luego irá a una cena a puertas cerradas que ofrecerá el Consejo Empresarial Brasil-Estados Unidos.
A primera hora del martes Bolsonaro se reunirá con Luis Almagro, secretario general de la OEA, una de las voces que lidera a nivel regional el debate acerca del futuro de Venezuela y ese tema, se descuenta, estará bien arriba en la agenda del diálogo que mantendrán.
Bolsonaro es el líder latinoamericano más trumpista y esta es una situación inédita. Desde que Cardoso y Clinton estaban en la presidencia no se veía tanta comunidad ideológica
A las 12 el mandatario brasileño irá a la Casa Blanca para encontrarse con Trump y casi dos horas más tarde, según indica el programa, saldrán juntos al jardín de las rosas para hablar con los medios y responder a las preguntas de los periodistas. Durante media hora enfrentarán codo a codo los flashes de la prensa local e internacional bajo el sol casi primaveral de los últimos días. "Bolsonaro en gran medida admira a Trump, y Trump lo sabe, de modo que es esperable un show de amistad y calidez de parte de ambos", dijo a Infobae Filipe Carvalho, el analista del Eurasia Group.
Ese será el momento culminante, en el que Bolsonaro "será saludado como un héroe por sus promesas de ser tanto un aliado en política exterior como un motor de la apertura comercial", coincidió Gedan. Después de eso sólo quedará la tradicional visita al Cementerio de Arlington, un encuentro con líderes religiosos norteamericanos con resonancias en una parte importante de la base electoral de Bolsonaro en Brasil y una reunión de trabajo con sus colaboradores en Blair House antes de partir hacia la base aérea Andrews con las últimas luces del día.
"Bolsonaro es el líder latinoamericano más trumpista y esta es una situación inédita. Desde que (Fernando Henrique) Cardoso y (Bill) Clinton estaban en la presidencia no se veía tanta comunidad ideológica", dijo Hidalgo sobre la sintonía que exhiben los presidentes de Brasil y Estados Unidos. En las próximas horas se verá si esa afinidad sienta las bases para algo más que coincidencias discursivas.
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