La congregación religiosa de los Testigos de Jehová denunció el martes que al menos siete de sus miembros fueron torturados por la policía de Rusia, país que los considera un grupo extremista.
De acuerdo a un comunicado oficial de los Testigos de Jehová en Rusia, al menos siete de sus miembros fueron sometidos a electrochoques, sofocación y brutales golpizas en el primer piso del edificio del Comité de Investiaciones de Rusia en la ciudad de Surgut, en el centro del país.
En medio de las torturas a los miembros de esta congregación, cuya sede central está en los Estados Unidos, los oficiales preguntaban: "¿Dónde se reúnen los Testigos de Jehová? ¿Quien participa de las reuniones? ¿Cómo se llaman sus líderes?".
Las detenciones ocurrieron el viernes 15 de febrero tras una exhaustiva búsqueda en Surgut. Cuando los representantes legales de los apresados se retiraron del lugar, entonces los oficiales comenzaron la tortura.
De acuerdo a los testimonios recogidos en el documento oficial publicado por la congregación de los Testigos de Jehová, a los detenidos les pusieron bolsas en la cabeza y las cerraron con cinta aislante, ataron sus manos y los golpearon, los desnudaron y mojaron con agua antes de electrocutarlos. Toda esta tortura duró dos horas.
Al menos tres de los Testigos de Jehová siguen tras las rejas. En tanto los liberados han documentado las heridas sufridas con personal médico, reportó la congregación. En total la justicia rusa ha iniciado acciones legales contra 19 miembros por pertenecer a una "organización extremista".
La policía de la región de Khanty-Mansi aseguró por el contrario que no se violó ninguna ley durante los interrogatorios y que "nadie los torturó". "No se aplicó ninguna presión física ni psicológica", señaló un portavoz, de acuerdo a la agencia Tass.
Los Testigos de Jehová, que reivindican 172.000 miembros en Rusia, fueron prohibidos en abril de 2017 por el Tribunal Supremo, y desde entonces este movimiento es considerado "extremista" por el ministerio de Justicia.
A comienzos de febrero la justicia rusa condenó a Dennis Christensen, de 46 años, miembro danés de este movimiento religioso fundado en los años 1870 en Estados Unidos, a seis años de prisión por "extremismo", lo que ha provocado indignación en las capitales occidentales.
Un día después las autoridades rusas anunciaron detenciones de Testigos de Jehová en Mordovia, que luego fue seguida por otra redada en Khanti-Mansi. El ministerio, que añadió que fueron incautados computadoras, teléfonos móviles y "literatura extremista", no precisó el número total de personas arrestadas.
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