Los cancilleres de China e Irán se reunieron en Beijing para intentar salvar el acuerdo nuclear

El ministro de Exteriores Wang Yi y su par persa Mohammad Javad Zarif buscan "mejorar la confianza mutua y profundizar la relación". El anfitrión aseguró que su colega es famoso porque "millones de chinos observaron su defensa" del pacto atómico

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El canciller iraní Mohammad Javad
El canciller iraní Mohammad Javad Zarif y su par chino Wang Yi en Beijing(Reuters)

El ministro de Exteriores del régimen iraní, Mohammad Javad Zarif, comenzó este martes una visita oficial en China con la intención de coordinar acciones para mantener vivo el acuerdo nuclear multilateral de 2015, del cual Estados Unidos se retiró el año pasado provocando incertidumbre sobre su futuro.

Zarif viene de defender el mismo pacto durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, en Alemania, y de pedir también a los firmantes europeos más garantías para preservar el acuerdo.

El canciller chino, Wang Yi, aseguró este martes que la defensa "apasionada" de Zarif hecha en Múnich lo han convertido "en una persona famosa" en China, poco después de recibir al jefe de la diplomacia persa en la ciudad de Beijing.

"Ayer por la noche vi en la televisión como defendió los derechos de Irán en forma fuerte y clara durante la Conferencia de Seguridad de Múnich", dijo Wang a Zarif, de acuerdo a la agencia AP. "Creo que una audiencia de cientos de millones de chinos también miraron y usted es una persona famosa ahora", agregó.

Zarif viene de hacer una
Zarif viene de hacer una encendida defensa el acuerdo nuclear durante la Conferencia de Seguridad de Múnich en Alemania (Reuters)

El enfrentamiento comercial iniciado el año pasado entre Estados Unidos y China ha generado cierto antagonismo entre los chinos hacia Washington, y en consecuencia ha creado simpatía por aquellos países que la Casa Blanca considera hostiles, como Irán o Venezuela, según reporta AP.

Además de Zarif, la comitiva iraní incluye al parlamentario Ali Larijani y a los ministros de Finanzas y Petróleo, así como también el director del banco centra de su país.

El acuerdo nuclear fue firmado en 2015 por Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania, por un lado, y el régimen de Irán por el otro. Contemplaba una serie de limitaciones y controles al programa atómico persa, con el objetivo de asegurar sus fines pacíficos en medio de una carrera hacia la obtención de armas nucleares, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales que pesaban sobre Irán.

En 2018 el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cumplió una promesa de campaña y retiró a su país del pacto firmado por su predecesor, Barack Obama. Lo argumentos de la Casa Blanca apuntaban que el acuerdo, aunque cumplido por ambas partes, no incluía limitaciones al programa de misiles balísticos ni a las actividades en el extranjero y el financiamiento de grupos terroristas por parte de Teherán, especialmente el grupo libanés Hezbollah.

La relación comercial y diplomática
La relación comercial y diplomática entre Irán y China es cada vez más importante (Reuters)

Desde entonces el futuro del instrumento ha estado en jaque, aunque los restantes firmantes han manifestado sus intenciones de mantenerlo y las limitaciones y controles al programa nuclear iraní siguen, por el momento, firmes.

Pero con el restablecimiento de las sanciones por parte de Estados Unidos, que incluyen la prohibición de realizar transacciones en dólares y a las empresas estadounidenses o vinculadas a éstas de comerciar con Irán, la segunda parte ha demostrado ser más difícil de cumplir y Teherán ha amenazado también con salir y dar rienda suelta a su programa nuclear.

Al respecto los tres firmantes europeos, Reino Unido, Francia y Alemania, han lanzado el mecanismo financiero INSTEX para continuar comerciando con Irán mediante una especie de "trueque" de productos, evadiendo posibles sanciones de Estados Unidos. Rusia ya ha manifestado interés en sumarse a la iniciativa.

El presidente de los Estados
El presidente de los Estados Unidos Donald Trump cumplió su promesa de campaña y retiró a su país del acuerdo nuclear en 2018 (AP Photo/Andrew Harnik)

Zarif señaló el domingo, sin embargo, que estos esfuerzos europeos no eran suficientes para salvar el acuerdo nuclear.

Por su parte Estados Unidos no vio con buenos ojos el anuncio de las tres potencia europeas, y el secretario de Estado, Mike Pence, les pidió el viernes, también desde Múnich, que se salgan también del acuerdo y dejen de "devaluar" las sanciones impuestas.

Aunque Wang no dejó en claro qué clase de medidas estaba considerando China para reforzar el aquejado pacto nuclear, sí mencionó estar "realmente encantado" de reunirse con Zarif "dados los grandes cambios en el Medio Oriente y el escenario internacional".

La planta de agua pesada
La planta de agua pesada en Arak, parte del complejo nuclear iraní (Archivo)

"Me gustaría tomar esta oportunidad para tener esta comunicación estratégica profunda con mi viejo amigo para mejorar la confianza entre nuestros dos país y asegurar un progreso en la relación", explicó.

Por su parte, Zarif respondió señalando que la relación de Irán con China "era muy valiosa" y una de las más importantes del país persa.

Los complicados pasos de China en Medio Oriente

En los últimos años Beijing ha aumentado considerablemente su presencia en Medio Oriente, pero lo ha hecho de la manera que, a primera vista, parece más difícil: buscando un equilibrio entre Irán, Arabia Saudita e Israel, países históricamente enfrentados.

Drones chinos en Yemen
Drones chinos en Yemen

Arabia Saudita es uno de los principales proveedores de petróleo de China, y se espera que el jueves el polémico príncipe heredero Mohammed bin Salman, acusado de ordenar el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi, se reúna con el presidente chino Xi Jinping.

Pero China también compra petróleo y sus derivados a Irán, y en los años de las sanciones internacionales se ha convertido en uno de los principales socios comerciales del país persa, donde también hay numerosas inversiones china en diferentes industrias.

Al mismo tiempo, China busca mantener una relación amistosa con Israel, especialmente interesada en las industrias tecnológicas del pequeño país que es visto con hostilidad extrema por Irán y, en menor medida, por Arabia Saudita, con el cual mantiene un entendimiento estratégico sólo por oposición a Teherán.

También, armas chinas han comenzado a aparecer en toda la región, incluyendo drones con capacidad ofensiva, y el país apuntala su primera base militar en el extranjero en Djibouti, en el cuerno de África y justo frente a la península arábiga.

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