El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, baraja la posibilidad de adelantar las elecciones legislativas al próximo de 14 de abril, según aseguraron este lunes a la agencia EFE fuentes del Ejecutivo.
Esta hipótesis se produce en plena incertidumbre por la aprobación de los presupuestos del Estado de 2019, que por ahora tienen el rechazo expreso de la oposición de centro y derecha (Ciudadanos y Partido Popular) y de los partidos independentistas catalanes (PDeCAT y ERC).
Sánchez accedió a la Jefatura del Gobierno en junio de 2018 tras una moción de censura contra el conservador Mariano Rajoy apoyada por las formaciones de izquierda y los nacionalistas vascos y catalanes, en la mitad de una legislatura cuyo final está previsto para mediados de 2020, fecha que ahora podría verse modificada.
Pero tanto el PP como Ciudadanos han intensificado su presión a Sánchez tanto en el Parlamento como con manifestaciones en la calle, para que adelante las elecciones, con el argumento de que no se puede mantener en el poder con el apoyo de los independentistas catalanes.
España celebrará elecciones locales, regionales y europeas el 26 de mayo, pero los dirigentes regionales del Partidos Socialista (PSOE) han pedido a Sánchez no unirlas con unas legislativas, de modo que las primeras no se "contaminen" con el debate nacional, especialmente con la crisis política de Cataluña.
Sánchez afirmó este lunes que los independentistas catalanes y los partidos de derecha votarán contra los presupuestos de 2019 y se preguntó si ambos viven mejor en la confrontación que en la búsqueda de soluciones.
La política hace extraños compañeros de cama. El independentismo votará en contra de unos presupuestos sociales buenos para #Cataluña, y las derechas en contra de unos presupuestos sociales buenos para #España. ¿No será que viven mejor en la confrontación que en las soluciones?
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 11, 2019
El jefe de Gobierno y líder socialista señaló a través de un hilo en Twitter que "la política hace extraños compañeros de cama", puesto que "el independentismo votará en contra de unos presupuestos sociales buenos para Cataluña y las derechas en contra de unos presupuestos sociales buenos para España".
"¿No será que viven mejor en la confrontación que en las soluciones?", se preguntó Sánchez, quien recordó además que la independencia de Cataluña "ni es constitucional ni la quiere la mayoría de catalanes".
Estas reflexiones del jefe del Ejecutivo se producen en el inicio de una semana crucial para la supervivencia de su Gobierno, que tiene un exiguo apoyo parlamentario (el Partido Socialista -PSOE- apenas tiene 84 de los 350 escaños del Congreso).
Por una parte, este martes empieza en el Congreso el debate de las enmiendas a la totalidad a los presupuestos del Estado para 2019 y, además, comienza el juicio en el Tribunal Supremo contra 12 políticos y líderes sociales de Cataluña por su participación en el proceso independentista de 2017.
El presidente del Gobierno regional catalán, Quim Torra, insistió este lunes en que el reconocimiento del "derecho a la autodeterminación" y otros puntos exigidos por los independentistas serán clave para un hipotético apoyo a los presupuestos.
Si Sánchez no tiene apoyo para las cuentas del Estado aumentan las posibilidades de que convoque elecciones legislativas anticipadas, según los analistas.
(Con información de EFE)
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