Gerald Cotten, el canadiense que fundó el exchange, o casa de cambio, de criptomonedas más grande Canadá, QuadrigaCX, tramitó su testamento sólo 12 días antes de su muerte, dejando atrás una cantidad sustancial de bienes personales, reportó Bloomberg citando documentos de la corte.
El CEO y fundador de QuadrigaCX, cuya muerte repentina bloqueó el acceso a aproximadamente USD 150 millones en criptomonedas y otros activos digitales, era la única persona con acceso a las contraseñas conectadas a los fondos de alrededor de 92.000 de sus clientes.
La junta directiva de la compañía con sede en Vancouver dijo el jueves pasado que presentó una solicitud de protección a los acreedores ante el Tribunal Supremo de Nueva Escocia en un intento de ganar tiempo para abordar "problemas financieros importantes" afectando su capacidad de servir a sus clientes, según una declaración en su sitio web.
"Durante las últimas semanas, hemos trabajado extensamente para abordar nuestros problemas de liquidez, que incluyen el intento de localizar y asegurar nuestras muy significativas reservas de criptomonedas almacenadas en billeteras frías, y que son necesarias para cubrir los saldos de criptomonedas de los clientes en depósito", dijo la firma. "Desafortunadamente, estos esfuerzos no han tenido éxito".
Please see our statement regarding the sudden passing of our @QuadrigaCoinEx founder and CEO, Gerry Cotten. A visionary leader who transformed the lives of those around him, he will be greatly
missed. https://t.co/5rvGZ2BfLV— QuadrigaCX (@QuadrigaCoinEx) January 14, 2019
Las declaraciones fueron emitidas dos semanas después de que QuadrigaCX comunicara en su cuenta de Twitter el "repentino fallecimiento" de su fundador el pasado 9 de diciembre durante un viaje a Jaipur, India, debido a complicaciones relacionadas con la enfermedad de Crohn.
La demora de más de un mes para comunicar su muerte ha suscitado especulaciones por parte de los usuarios respecto a si el negocio era una estafa, con algunos pidiendo demandas colectivas a la empresa e incluso proponiendo teorías conspirativas que cuestionan si el director ejecutivo está realmente muerto.
Un certificado de fallecimiento emitido por el gobierno indio y obtenido por CoinDesk corrobora el relato de QuadrigaCX sobre la muerte de Cotten a principios de diciembre. El documento, emitido por la Dirección de Economía y Estadística del Gobierno de Rajastán, indica que Cotten murió en el Hospital Fortis Escorts el 9 de diciembre, la misma fecha que figura en una declaración de defunción de una funeraria en la ciudad de Halifax presentada ante el tribunal de Nueva Escocia por su esposa, Jennifer Robertson.
De acuerdo al último testamento de Cotten, firmado el 27 de noviembre de 2018, Robertson figura como única heredera de todos sus bienes y como albacea de su herencia. La pareja no tenía hijos. El testamento lista numerosos activos bajo su posesión, incluyendo varias propiedades en Nueva Escocia y en Kelowna, Columbia Británica, un Lexus 2017, un avión, un yate Jeanneau 51 y sus dos chihuahuas, Nitro y Gully.
QuadrigaCX no puede recuperar alrededor de USD 150 millones en Bitcoin, Bitcoin Cash, Bitcoin Cash SV, Bitcoin Gold, Litecoin y Ethereum, ni tampoco puede pagar los cerca de USD 53 millones en efectivo que debe a sus clientes.
Cotten siempre fue consciente de la seguridad para prevenir caer víctima de los hackers. A saber, su computadora portátil, direcciones de correo electrónico y el sistema de mensajería que usaba para gestionar su empresa a lo largo de 5 años estaban encriptados. El director ejecutivo era el único responsable de mover los fondos de la empresa, y para evitar ser hackeado trasladó la "mayoría" de los criptoactivos a lo que se conoce como almacenamiento en frío, o sin conexión a Internet, según el archivo de la corte.
El problema es que su esposa no puede encontrar sus contraseñas ni ningún registro comercial de la compañía. Los expertos que fueron contratados para intentar hackear las computadoras de Cotten sólo tuvieron un "éxito limitado" y los esfuerzos para acceder a una llave USB encriptada también fueron en vano, dijo Robertson.
Mientras tanto, algunos clientes de Quadriga que afirman que se les debe dinero están buscando sus propias vías legales, incluyendo al ingeniero de software Xitong Zou de Orillia, Ontario. El cliente afirma que Quadriga le debe cerca de USD 425.000 — "uno de los mayores usuarios individuales afectados" — de acuerdo con la declaración jurada presentada en un tribunal de Halifax el martes.
Otros clientes nombrados en la declaración jurada incluyen:
Tong Zou, con USD 425.000
Epsilon One Pty Ltd., con USD 788.000
Matthew Leudy, con USD 332.385
Benoit Gagne, con USD 281.100
Block Trading Corp. con USD 513.740
Tin Do, con USD 397.800 y 523 ether
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