La verdadera estrella de la edición 2019 del Foro de Davos no es ni un empresario ni un gobernante, se trata de una joven sueca de 16 años, Greta Thunberg, que, con sus dos trenzas y una determinación para salvar el planeta, impresionó a los invitados.
Con un discurso contra los peligros del cambio climático "dejó a todo el mundo sin voz… Esta joven fue muy emotiva", dijo a AFP el dueño de la página de viajes Expedia, Mark Okerstrom, luego de la intervención de Thunberg.
Apenas llegó a la estación de esquí del este de Suiza el miércoles, luego de 32 horas de viaje, las cámaras rodearon a la joven para seguir sus pasos en el Foro Económico Mundial (WEF). La joven es un ícono de la lucha contra el cambio climático para muchos jóvenes en el mundo.
"La casa se quema", dice durante su discurso. "Los adultos dicen que hay que dar esperanza a los jóvenes", continúa Greta Thunberg. "No quiero su esperanza, quiero que empiecen a entrar en pánico", lanza.
La joven sueca emprendió en agosto una "huelga" del clima, faltando a clase todos los viernes para ir a protestar delante del Parlamento sueco.
Pero su reconocimiento en el mundo fue cuando pronunció un discurso el mes pasado en Polonia, durante la conferencia internacional sobre el clima. Y desde entonces decenas de miles de jóvenes replican su huelga en el mundo entero.
El viernes en Davos se unió a un puñado de jóvenes para una "sentada" en la nieve dura, delante del Congreso en donde desde el martes se dieron cita los jefes de Estado, empresarios, millonarios y activistas.
Inspiración juvenil
"Falto a clases", explica, Maximilian Christian, de 15 años, que vino de la ciudad vecina de Coire. "El ejemplo de Greta me inspiró y aquí estoy, sentado a su lado".
Greta, que llegó a Davos en tren, eligió quedarse en la montaña, en una instalación efímera llamada Arctic Basecamp, en vez que en un hotel de la ciudad.
"Dejé de subirme a los aviones por el medioambiente", explicó a AFP en una entrevista. La joven dice que convenció a sus padres de que hagan lo mismo y que se convirtieran al veganismo. "Quiero poner en práctica lo que digo".
"En lugares como Davos, a la gente le gusta contar sus éxitos, pero su éxito financiero tiene un costo exorbitante", dijo.
La joven, que dijo públicamente tener el síndrome de Asperger, explicó a los periodistas que no le gustaba hablar con la gente.
"Sólo les hablo cuando es necesario".
Pero esta reserva no le impidió conquistar al público de Davos, compartiendo el escenario con personas como Bono.
"Es una voz muy fuerte", dijo a AFP Christiana Figueres, quien fue una secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de la ONU. "Es la voz de la juventud y la voz del enfado".
Con información de AFP/ Por Nina Larson
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