Las dramáticas tareas de rescate para hallar al niño que cayó a un pozo en Andalucía (España) continúan este martes por tercer día, con la apertura de un túnel de 80 metros con el que se busca llegar hasta la zona donde se cree que está atrapado el niño, entre los 110 metros de profundidad que tiene el orificio.
La desaparición de Julen, de dos años, fue denunciada el domingo por su familia. Los rescatistas han retirado del pozo una bolsa con golosinas que tenía el menor, pero aún no han reportado una imagen del pequeño ni señales de vida.
En el inicio de la tercera jornada, la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, confirmó que se comenzó a trabajar en una de las alternativas que se barajaban para el rescate: la apertura de un túnel lateral, aprovechando la pendiente de la montaña donde se cavó el pozo.
Según las autoridades españolas, esta es la alternativa más segura de las otras que se estudiaban (y aún no están descartadas): la apertura a cielo abierto y la creación de un túnel paralelo al pozo, no están descartadas.
Hay tres factores que condicionan la operación: la seguridad del pequeño, emplear el menor tiempo posible y la orografía del terreno, que dificulta los trabajos y su seguridad.
Siguen las labores de rescate en #Totalan para intentar localizar al pequeño Yulen. El dispositivo de emergencia trabaja sin descanso desde el domingo. Esta mañana han empezado los movimientos de tierra para abrir un acceso horizontal al pozo donde se busca al niño. pic.twitter.com/9Hpe0o25ch
— María Gámez Gámez (@Maria2Gamez) January 15, 2019
En las horas previas, los equipos succionaron tierra bajo la cual se cree que podría estar el niño, pero se detectó una masa compacta difícil de sacar, a unos 73 metros.
Por su parte, el diario El País informó que las autoridades no barajan una hipótesis que no sea que el menor se encuentre en el pozo y abocan todos sus esfuerzos en dicho escenario.
No es la primera tragedia que vive la familia. Según relatan los vecinos de la zona, hace dos años los padres perdieron a otro hijo, Óliver, de tres años, quien falleció de un aparente infarto cuando paseaba por una playa.
En tanto, el padre de Julen se mostró indignado con las presuntas demoras en la logística del rescate. "Muchos tuits de apoyo, muchos votos, pero medios, ninguno. ¿Sabe usted lo que es llevar aquí 30 horas esperando a que saquen a tu hijo de un pozo? No pongan que está viniendo ni el alcalde ni nadie, pongan lo que están haciendo aquí, que no están haciendo una puta mierda", declaró a la cadena Telecinco.
(Con información de EFE)
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