Las fuerzas de seguridad pusieron fin este miércoles al ataque del grupo islamista somalí Al Shabab a un complejo hotelero de Nairobi tras casi 20 horas de asedio, anunció el presidente de Kenia, quien aseguró que "todos los terroristas fueron liquidados".
Uhuru Kenyatta precisó que el ataque, iniciado el martes en torno a las 15H00 (12H00 GMT), causó al menos 14 muertos y un número indeterminado de heridos.
"Puedo confirmarles que la operación de seguridad en (el complejo) Dusit terminó hace aproximadamente una hora y que todos los terroristas fueron liquidados", declaró Kenyatta en rueda de prensa.
Se desconoce el número total de yihadistas. Las imágenes de videovigilancia difundidas por la prensa local muestran a cuatro hombres equipados con armas automáticas y granadas entrando en el complejo. Al menos un yihadista se hizo saltar por los aires al comienzo del ataque.
Una fuente policial afirmó que dos atacantes resultaron muertos el miércoles por la mañana en un tiroteo. "Ambos llevaban fulares rojos en la frente y cartuchos atados al pecho (…) cada uno tenía un AK-47".
El presidente Uhuru Kenyatta precisó que "en este momento tenemos la confirmación de que se perdieron 14 vidas inocentes (…), otros resultaron heridos". Después elogió el trabajo de las fuerzas de seguridad kenianas. "Más de 700 civiles fueron evacuados del complejo desde el comienzo del ataque hasta primeras horas de la mañana", dijo.
Una fuente de la morgue contabilizó 15 cadáveres: 11 kenianos, un estadounidense, un británico y otras dos personas de las que se ignora la nacionalidad. Más temprano varias fuentes de seguridad habían confirmado 15 víctimas.
Algunos rescatados contaron a la policía que varias personas habían intentado refugiarse en lo alto del edificio para huir del ataque, que comenzó el martes hacia las 15H00 (12H00 GMT).
El miércoles al amanecer se escuchaban detonaciones y disparos, más de 20 horas después del inicio del ataque.
Las fuerzas de seguridad se mantuvieron activas durante toda la noche. A las 3H30, un grupo de al menos 20 personas logró quedar en libertad, constató una periodista de la AFP.
Este "ataque coordinado", según los términos del jefe de la policía keniana, Joseph Boinnet, comenzó con una fuerte explosión que se escuchó a más de 5 km a la redonda, seguida de numerosos disparos.
El ataque fue rápidamente reivindicado por los islamistas radicales somalíes shabab. El dispositivo utilizado en el ataque se parece al de otros atentados perpetrados por los shabab en Mogadiscio: una bomba explota (mediante un kamikaze o un coche bomba) y luego un comando penetra en el edificio para matar el máximo de personas.
Entre los fallecidos se encuentra un ciudadano estadounidense, dijo un funcionario del Departamento de Estado.
"Un destello de luz"
El complejo de DusitD2 está situado en una zona donde en estos últimos años se han ido instalado numerosos edificios de oficinas.
Poco después del ataque un guardia de una compañía de seguridad privada que trabaja en el lugar relató a la AFP que vio a "cuatro bandidos" a bordo de un vehículo, salir de él y continuar su camino a pie.
Simon Crump, que trabaja en una de las oficinas, dijo aterrorizado que los empleados se atrincheraron dentro luego de escuchar "varias" explosiones.
"No tenemos ninguna idea de lo que sucede. Los disparos vienen de varias direcciones a la vez", describió.
Crump y sus colegas fueron después evacuados por las fuerzas de seguridad, así como las numerosas personas que se encontraban en el complejo y en los edificios aledaños.
John Maingi vio un "destello de luz" y oyó una "fuerte explosión" a nivel del restaurante Secret Garden, donde trabaja. "Cuando miré al exterior, vi una pierna arrancada. Nos escondimos en una habitación y los policías vinieron luego a rescatarnos".
Kenia ya fue objeto de importantes ataques yihadistas.
Los shabab, expulsados de Mogadiscio en 2011, perdieron la mayoría de sus bastiones. Pero siguen controlando importantes sectores rurales desde donde lanzan operaciones de guerrilla y atentados suicida, incluso contra la capital, objetivos gubernamentales, de seguridad o civiles.
El gobierno somalí tiene el apoyo de la comunidad internacional y se sostiene ayudado por los 20.000 hombres de misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), a la que contribuye Kenia.
(Con información de EFE y AFP)