Meghan Markle, la Duquesa de Sussex, abrió un interrogante inmenso en el Reino Unido: ¿podría volver a la vida artística? Eso es lo que especulan medios británicos luego de que se conociera que mantuvo una reunión secreta y misteriosa con dos importantes funcionarios teatrales.
Markle –quien está envuelta en una polémica con su cuñada Kate Middleton– se encontró con los directores del Royal National Theatre y de la Royal Opera House de Londres. Del encuentro participaron la duquesa y Rufus Norris, director artístico del teatro nacional, quien busca que la joven estadounidense sea la nueva mecenas de la casa.
La esperanza de Norris -que no hizo pública- radicaría en que Markle podría servir perfectamente en su nueva función dado que conoce a la perfección el mundo de la actuación, que podría encajar en su nuevo rol de "realeza". Que ambas instituciones tengan la palabra "royal" en su nombre, contribuiría con este nuevo esquema, de acuerdo al diario The Telegrraph.
La idea del director artístico es que nuevas audiencias se acerquen al teatro, así como también participen de su vida una mayor diversidad en su estructura. Markle y el Príncipe Harris han tenido visitas públicas recientes al Royal Variety Performance y a una institución que da alojamiento a actores retirados.
Norris cree que la palabra "Royal" aleja a públicos más jóvenes. Es por eso que cree que la figura de Markle podría revertir esa tendencia.
A partir de 2019, Markle anunciará a las organizaciones que patrocinará. Se espera que nombre a una serie de organizaciones con las que construirá una relación de por vida. Una de ellas le será delegada por la Reina. De acuerdo a las últimas reuniones, las casas reales teatrales podrían ser parte de su agenda.
Kate Middleton, la Duquesa de Cambridge, ya es mecenas de varias instituciones artísticas, como el V&A y la National Portrait Gallery. En tanto el Príncipe William es el del Georgian Theatre Royal, Marrinsky Theatre Truste, el Theatre Royal Bath y el Unicorn Theatre of Children.
La tensión entre Middleton y Markle comenzó antes de la boda de esta última con el príncipe Harry, el pasado 19 de mayo. Según fuentes cercanas a la realeza la Duquesa de Cambridge estalló en llanto cuando en una prueba de vestido, ella y la actriz habían tenido una fuerte discusión sobre la indumentaria de su pequeña hija, Charlotte.
Markle– que espera su primer hijo para la primavera europea– es señalada por los medios como una mujer de mucho carácter y sin miedo a decir lo que piensa. También indican que su insolencia fastidia a Middleton, quien ya tuvo varios cortocircuitos con ella.
El desafío de Markle es doble. Como mujer del mundo del espectáculo conoce como pocos el funcionamiento de ese universo y sabe cómo darle un aire nuevo. Pero también tiene por delante otro reto, el más difícil. Sabe que sobresalir demasiado puede costarle caro. Quizás su protagonismo estelar y ser portada de todas las publicaciones genere celos dentro del palacio.
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