Un reconocido periodista de la revista alemana Der Spiegel renunció tras probarse que había falsificado historias y distorsionado hechos durante siete años, según reveló este miércoles la misma publicación luego de una auditoría interna.
Class Relotius, de 33 años, había publicado casi 60 artículos de investigación en Der Spiegel, uno de los medios más prestigiosos de Alemania, fundado en Hamburgo en 1947.
Pero muchos de sus reportajes, concentrados especialmente en hechos ocurridos en Estados Unidos, incluían historias falsas y protagonistas inventados, en lo que se ha convertido en un "fraude periodístico de gran escala".
Antes de comenzar a colaborar en Der Spiegel en 2011, Relotius ya tenía una carrera reconocida, publicando en el Frankfurter Allgemeine, Weltwoche y Financial Times, entre otros, y había ganado el Premio CNN al periodista del año en 2014.
De acuerdo al artículo publicado este miércoles por la revista, el engaño fue revelado luego de que personal del medio alertara sobre los hechos, lo que derivó en una investigación interna y finalmente la confesión del periodista.
Las primeras sospechas llegaron luego de a publicación en noviembre de 2018 del artículo "Jaegers Grenze" (Frontera de cazadores, en alemán), sobre una milicia de control de fronteras en Arizona, Estados Unidos.
Juan Moreno, periodista que acompañó a Relotius en la cobertura y firmó el artículo como co-autor, notó fragmentos inventados e intentó alertar a los editores. En un principio no fue escuchado a fondo, pero entonces inició su propia investigación sobre Relotius
Ante la contundencia del material que recopiló y la investigación posterior en Der Spiegel, Relotius finalmente confesó: había inventado pasajes enteros, no sólo en "Jaegers Grenze" sino en muchos otros reportajes.
El engaño fue "metódico" y tuvo "intención y energía criminal", señala la revista. En algunos caso Relotius hizo hablar en sus artículos a personas a las que nunca entrevistó, tomando material de otros medios. En otros, fabricó diálogos y testimonios e inventó biografías para sus personajes.
El periodista comenzó a publicar sus primeros artículos en Der Spiegel en 2011, e ingresó como redactor fijo en 2017. Relotius asegura que mintió en 14 de los casi 60 trabajos que publicó allí, pero hasta el momento es imposible saber si eso es cierto y los textos bajo su nombre llevan ahora una advertencia al lector, mientras continúan las investigaciones internas y externas.
Además, tres de estos reportajes ahora cuestionados han sido premiados o nominados para premios: "Die letze Zeugin" (El último testigo), sobre una mujer estadounidense testigo de ejecuciones; "Löwenjungen" (Cachorros de león), sobre dos niños iraquíes secuestrados por el ISIS; y "Nummer 440" (Número 440), sobre un prisionero en la cárcel estadounidense en Guantánamo.
También es esperable que otros medios revisen el material de Relotius que han publicado.
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