La bolsa de Tokio cerró con pérdidas y Europa abrió con tendencia mixta, tras la caída de Wall Street

Los índices de la bolsa de Nueva York se acercan a terminar el año con balance negativo, lo que contagió al resto de mercados. Se espera que la Reserva Federal vuelva a alzar esta semana la tasa de interés

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Un peatón observa un panel con la información del cierre del índice de referencia Nikkei (EFE)
Un peatón observa un panel con la información del cierre del índice de referencia Nikkei (EFE)

La bolsa de Tokio cerró este martes a la baja, en la estela de Wall Street, con los inversores atentos a las próximas decisiones de los bancos centrales de Estados Unidos y Japón, mientras que los mercados de Europa abrieron con tendencia mixta.

El Nikkei 225 de los principales valores japoneses cayó 1,82%, hasta 21.115,45 puntos. Por su parte, los mercados europeos abrieron con bajas que rondaban el 0,5 por ciento, aunque luego las bolsas de Alemania e Italia entraron en terreno positivo.

Hacia las 9 GMT, el índice paneuropeo STOXX 600 perdía un 0,3 por ciento, acercándose a los mínimos de dos años marcados la semana pasada en medio de preocupaciones cada vez mayores sobre la desaceleración del crecimiento económico que fijaban el foco de atención en las posibles medidas de los responsables de política monetaria.

Wall Street
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Los inversores esperaban que un discurso del presidente chino Xi Jinping apuntalara la confianza, pero no tuvo mayor impacto, por lo que la atención se dirigía a la Reserva Federal, que probablemente subirá las tasas de interés este miércoles después de una reunión de dos días.

Wall Street siguió hundiéndose el lunes con sus tres índices encaminados a cerrar el año en rojo debido al temor del mercado al debilitamiento de la economía.

El índice industrial Dow Jones cayó 2,11% a 23.592,98 puntos y el S&P 500 cedió 2,08% a 2.545,94, según los datos definitivos del cierre. El Nasdaq, de valores tecnológicos, perdió 2,27% y quedó en 6.753,73 unidades, nivel inferior al de su cierre de 2017.

"El ojo del huracán de las inquietudes proviene del temor a que el crecimiento de Estados Unidos se ralentice el año que viene", dijo Karl Haeling, de la consultora LBBW.

Ese temor ya había derribado los mercados la semana pasada y este lunes alimentó de indicadores sobre la actividad económica de la región Nueva York, un barómetro de la economía estadounidense, y el decepcionante ánimo del sector de la construcción inmobiliaria.

(Con información de Reuters y AFP)

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