Saffron Heffer quedó sorprendida por enterarse que tenía ocho meses de embarazo luego de bajar de peso. La joven no tenía idea que estaba esperando un hijo hasta que sintió repentinos golpes del bebé después de que una partera volteara el bebé en la matriz.
La madre de 18 años de edad acudió con el ginecólogo tras hacerse una prueba de embarazo por una estría que le salió en el estómago. Tuvo a su hijo Oscar Heffer seis semanas después de enterarse que estaba embarazada.
Heffer creyó que no menstruaba porque tomaba pastillas anticonceptivas y no sospechó que sus antojos de Cornettos, lechuga y fresas fueran por su embarazo, sino que se debían a que la comida estaba en oferta en una tienda cercana a su casa.
Un cita con una partera confirmó que el bebé estaba en una posición inusual dentro de la matriz que provocó que apenas tuviera una protuberancia muy discreta.
"Fue una sorpresa para todos. Personalmente no creí que fuera posible no saber que estuviera embarazada, hasta que me sucedió. Escuché las historias y creí que ya debían saberlo, pero yo estaba completamente ajena a todo hasta que me sucedó", confesó Saffron Heffer.
La partera volteó el producto generando una protuberancia gigante en el estómago. Por su parte, los médicos diagnosticaron que quizá nunca se formó una prominencia muy grande debido a las piernas delgadas del bebé.
"Estaba tomando la pastilla del siguiente día y no menstruaba, por lo que creí que tenía suerte. Pensaba que el no menstruar era lo mejor que me podía pasar", refirió.
La joven, que en ese momento tenía 17 años, se sintió muy cansada por varios meses, pero los doctores lo atribuyeron a una anemia y falta de vitamina D y B12. Con el paso del tiempo empezó a perder peso, bajando de talla 10 a 8.
"En algún momento creí que me estaba muriendo porque no sabía cuál era mi problema. Tenía mucho sueño, no tenía ganas de salir y no quería ver a nadie", detalló.
Durante su embarazo, Heffer continuó haciendo ejercicio. Y en una ocasión, mientras hacía abdominales, notó que su estómago tenía forma de triangulo divertido. Pero su madre y amiga con quien acudía al gimnasio solo se rieron de sus comentarios.
"Fue mi madre quien se dio cuenta que tenía una línea de pigmentación en mi estómago. Me dijo que quería que me hiciera una prueba, solo para descartarla", declaró.
Tras enterarse de que estaba embarazada, ella se deprimió sin saber como responder a sus problemas, sin embargo, se dio cuenta que no podía cambiar las cosas y decidió enfrentarlas.
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