Jim Alexander, de 41 años, y su novia Betina Bradshaw, de 54, cenarán en navidad venado, faisán, conejos y hasta tejones, el detalle es que estos animales murieron atropellados.
Impulsados por el deseo de reducir el impacto ambiental que el ser humano tiene en el planeta, Jim Alexander, ha recuperado diversos animales muertos, lo ha levantado de las carreteras cercanas a su casa en Torquay, Devon, Inglaterra.
Esta acción es una práctica habitual para Jim, quien busca evitar el desperdicio de esta carne y evita matar animales innecesariamente, pero no todos están impresionados con sus esfuerzos por comer de forma más sostenible, la familia de su novia lo tilda de "asesino en serie".
La familia de su novia piensa que Jim es un "psicópata"
El 24 de diciembre, Jim celebrará con su novia, la terapeuta de belleza Betina Bradshaw, con pierna de venado asada y expresa que: "Sé que la gente pensará que es inusual, pero en realidad tiene sentido".
"La familia de Betina piensa que soy un completo bicho raro y cree que soy un asesino en serie. Pero en realidad, lo hago porque no puedo soportar ver el desperdicio de la vida, y al llevar a los animales a casa y comerlos, al menos estoy reduciendo ese desperdicio", declaró al portal Mirror.
Jim, el autoproclamado "limpiador de caminos", cocina de todo, desde huevos escoceses hasta empanadas y usa como ingrediente principal sus hallazgos de carretera, comenzó a emplear sus inusuales métodos de caza para hacer que las muertes de las criaturas sean "menos inútiles".
Y ha llevado a algunos menús bastante inusuales, que incluyen platos como el zorro y el tejón.
Él dijo: "Estaba muy interesado en probarlos porque sé que en el pasado la gente comía este tipo de animales.
Jim aprovecha casi todas las partes del animal, incluso cuando le sobran, ha intercambiando partes de carne por alimentos y productos con sus vecinos.
"Algunos animales tienen un olor particular, pero si se deja remojando la carne en leche, lo neutraliza, además hay que cocerla muy bien para evitar cualquier contratiempo", explicó.
"El tejón sabe muy parecido al cerdo, pero el zorro tiene su propio sabor, lo que no es particularmente bueno, así que generalmente trato de enmascararlo con una salsa o cecina".
A Jim también se le ve buscando setas y hierbas en el bosque cerca de su casa.
"Ahora solo voy a la tienda por cosas que no puedo encontrar afuera, como pasta de dientes y gel de ducha", dijo Jim, quien recolecta y almacena grasa de tejón como alternativa al aceite de cocina.
"Tengo tanta carne que tengo que almacenarla en congeladores. O bien le doy de comer en exceso a mi mascota, un perro-lobo checoslovaco llaqmado Barón, a veces también la cambio por otras cosas que tal vez no pueda encontrar.
"¡Me ahorra mucho dinero y ciertamente mantiene a mi perro feliz!", expresó.
El interés de Jim en buscar su propia comida se inculcó en él cuando era un niño que crecía en una granja en la antigua Checoslovaquia.
Pasó gran parte de su tiempo cuidando de los animales o jugando en el bosque, el joven cazador pronto comenzó a atrapar y desollar conejos, que luego cocinaba y comía.
"Éramos muy rurales", explicó. "Éramos el tipo de personas que nunca iban a las tiendas.
"Tenía cinco años cuando maté a mi primer conejo. Ese fue el tipo de cosas que hacíamos. Estaba en mi sangre".
Estudió la anatomía de estos animales en la escuela, incluso llegó a trabajar ocho meses en un matadero en Irlanda a fines de la década de 1990.
Luego, entusiasmado por una nueva aventura, a los 21 años, Jim decidió viajar por Europa, visitando Alemania, Francia e Irlanda, y finalmente terminó en el Reino Unido en 2000 y se instaló en Torquay, después de haber sido atraído por su nombre en un letrero de una estación de trenes.
Aunque amaba la ciudad costera, los caminos campestres de su infancia fueron lo que lo inspiraron a comenzar a buscar comida en el camino.
"Trabajando en lugares aislados en Devon, manejaba a lo largo de los estrechos caminos rurales en mi camioneta y a menudo veía animales tendidos junto a las carreteras", dijo.
"Recoger animales muertos del camino no es ilegal en Gran Bretaña como lo es en otros lugares del mundo, así que a veces me detengo y recojo algo si todavía se ve fresco".
Pronto se convirtió en un pasatiempo regular, con Jim descubriendo los lugares más comunes para encontrar ciervos y faisanes, que se habían caído del tráfico en carreteras pesadas.
"Después de un tiempo, comencé a pensar que debía hacer esto seriamente y empecé a buscar dónde dormían los ciervos y dónde cruzaban las carreteras con mayor frecuencia", dijo Jim, quien juzga la frescura de un animal por el olor.
Se levanta cada mañana antes de la salida del sol, y va en su camioneta a los lugares donde sabe que es más probable que se dieran los atropellamientos de la carretera.
Jim suele encontrar alrededor de dos o tres animales muertos cada semana, los llevaba a casa en bolsas negras, antes de colgarlos y desollarlos en su cobertizo.
Pero su pasatiempo no está exento de peligros, ya que varias veces Jim ha sido detenido por agentes de policía, cuyas sospechas se despertaron por sus actividades poco usuales.
"Algunas veces un auto de la policía se detuvo mientras yo estaba a un lado de la carretera subiendo un cadáver a mi camioneta.
"Siempre me miran un poco extraño cuando les digo lo que estoy haciendo, pero una vez que se dan cuenta de que no estoy haciendo nada mal, me dejan en paz, un policía incluso me ayudó a subir un animal a la camioneta".
Jim es ahora un gran aficionado a la caza de alimentos, tiene un congelador lleno, cuidadosamente envuelto y etiquetado con la fecha en que fue encontrado.
"Como comida, toda la carne que encuentro es tan higiénica como la comida que obtendría en un supermercado", dijo.
Consejos de Jim para identificar carne fresca
El recolector ofreció también consejos para identificar carne en buen estado. Lo primero es oler que la carne no emita un olor acre, si es así es probable que la carne haya comenzado a pudrirse, en cuyo caso no debe utilizarse.
Revisar los ojos del animal: si están blanquizcos, es probable que tenga una infección o una enfermedad. Todavía es comestible, pero debes asegurarte de cocinarlo bien.
Ver si todavía hay pulgas en el pelaje. Es una buena señal si las hay porque significa que la carne es fresca y el cuerpo está caliente.
Asegúrese de que el intestino no haya sido perforado, lo que podría resultar en que los fluidos digestivos y los excrementos dañen la carne. Puede hacer esto sintiendo la caja torácica del animal y verificar si se ha roto algún hueso que pueda perforar el intestino.
"Me cansé de la muerte innecesaria"
Jim insiste en explicar que él recoge a estos animales como una señal de respeto por el animal muerto.
"Después de haber trabajado en un matadero durante tanto tiempo, me cansé de los asesinatos que ocurren en la industria de la carne", dijo.
"Trato de explicarle a la gente, como a la familia de Betina, que no soy un amante de los asesinatos, y en realidad los odio".
"Estoy sacando a estas pobres criaturas de la carretera y haciendo un buen uso de ellas, es mejor que ellas simplemente se queden allí para siempre".
Betina, quien conoció a Jim en un bar en 2011, recordó que se había introducido gradualmente a comer a estos animales de carretera.
Ella dijo: "Fue un proceso gradual para nosotros comenzar a comer el "roadkill".
"Las primeras veces que llevó a un ciervo a casa, me dijo que era para el perro y luego, gradualmente, comenzó a presentar la idea de que podría ser algo para nosotros."
"Obviamente arrugas la nariz al principio, pero ahora no me molesta en absoluto".
"Lo admiro por ser honesto porque es muy emprendedor y es capaz de alimentarnos únicamente de las cosas que encuentra".
"Mi hijo, de 25 años, que es chef piensa que es genial, pero otras personas de mi familia piensan que es un poco extraño".
"Mi cuñada una vez realmente lo molestó cuando lo llamaron psicópata, sin entender que en realidad está tan en contra de los asesinatos que ocurren en la industria alimentaria que no quiere ser parte de eso".
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