Senadores estadounidenses empeñados en castigar al príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi dijeron el jueves que quieren votar la próxima semana sanciones a Riad, pero que aún buscan un acuerdo sobre la mejor manera de hacerlo.
A pesar de que el presidente Donald Trump quiere mantener estrechos vínculos con Arabia Saudita, varios de sus compañeros republicanos se han sumado a los demócratas, que culpan al príncipe heredero de la muerte de Khashoggi y respaldan el fin al apoyo al reino en la guerra de Yemen, imponiendo sanciones y cancelando las ventas de armas.
Sin embargo, otros se oponen firmemente a vincular el conflicto de Yemen con el asesinato del periodista.
"Sería un error fracturar la relación con los sauditas. No se basa tanto en la amistad como en intereses comunes, combatir el extremismo en Medio Oriente y contrarrestar la amenaza iraní", dijo el senador republicano John Cornyn.
Cinco senadores republicanos y demócratas se reunieron a puertas cerradas el jueves para discutir cómo seguir adelante, pero no llegaron a un compromiso que pueda obtener el apoyo suficiente de ambos partidos en el Senado.
La falta de acuerdo contrastó con las duras palabras de algunos senadores el martes contra el príncipe heredero y gobernante de facto del reino, quien negó conocer la operación en que mataron a Khashoggi el 2 de octubre en el consulado saudita en Estambul.
Por Patricia Zengerle (Reuters)
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