(Video: @cayerubi)
Escucharon aullidos provenientes de la tierra y se acercaron a comprobar el origen. Lo que vieron a continuación era difícil de creer: habían enterrado vivo a un perro, cubriéndolo de tierra hasta el cuello y dejando su cabeza a la intemperie.
Ocurrió a un costado de una carretera en Brasil, y en solo una mañana las imágenes ya han dado la vuelta al mundo, detonando la ira de los usuarios en redes sociales. Después de escuchar los aullidos desesperados de un perro, dos mujeres se aproximaron al lugar del que parecían proceder los alaridos y encontraron al agobiado can bajo tierra.
Temiendo por la vida del perro, las dos jóvenes se tiraron en seguida al suelo, dispuestas a excavar. Junto a ellas, un agente de policía comenzó a grabar los hechos en un video que ya se ha hecho viral. Para denunciar lo ocurrido, otro testigo también capturó imágenes utilizando su móvil.
La grabación muestra cómo una de las mujeres pregunta ansiosa cuánto tardarán en llegar a socorrerles las autoridades, preocupada por el estado de salud del animal. Ante la dificultad de retirar la tierra únicamente con las manos, y conscientes de la urgencia de la situación, una de las rescatadoras hace uso de un plástico que encuentra tirado en el terreno.
Sin descansar, y con mucho cuidado de no hacerle daño, las dos jóvenes van arrancando raíces y liberando poco a poco al animal, que en todo momento se muestra manso y asustado.
Finalmente, las imágenes muestran cómo consiguen liberar al perro, que cabizbajo y con las orejas caídas por el miedo, permite que una de las chicas lo tome en brazos.
El video ha indignado a los usuarios de facebook y twitter, incrédulos ante la frialdad del autor del deplorable acto, que quiso condenar al can a una muerte lenta y agónica.
Denuncian que el tráfico en esa carretera es concurrido, pero que apenas caminan transeúntes por la zona. Que las dos jóvenes escucharan sus aullidos supuso toda una suerte, pues la velocidad a la que pasan los autos en ese tramo habría hecho imposible que ningún conductor reparase en la presencia del can, enterrado en la orilla de la vía.
Así, quien enterró al animal lo sentenció a morir de sed y de hambre. Aunque se desconoce cuánto tiempo permaneció bajo tierra, el animal se encuentra en perfecto estado de salud, y su caso fue denunciado ante las autoridades.
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