Una universidad de los Estados Unidos establecida hace un cuarto de siglo para educar a una nueva generación de líderes y académicos luego del colapso del comunismo en Europa Central y del Este informó este lunes que fue expulsada de Hungría.
El hecho muestra una de las acciones más virulentas contra las libertades desde el retorno de la democracia tras la caída del Muro de Berlín, siendo la primera universidad en ser expulsada de un país de la Unión Europea. La Universidad de Europa Central ha sido considerada una de las mejores escuelas de posgrado del mundo y es considerada la mejor en Hungría.
La universidad fue fundada por George Soros, el financista norteamericano de origen húngaro, y estaba desde hace dos años en la mira del gobierno del primer ministro Viktor Orban, considerado de extrema derecha. El actual régimen de Hungría es conocido por sus ataques a la oposición y a todo aquello que se interponga con las políticas empujadas por el gobierno central.
En un comunicado emitido este lunes, la universidad señaló que no le quedó más remedio que mudar su campus a Viena el año próximo, luego de que el gobierno de Orban se negara a reconocer un acuerdo que permitiría a la escuela continuar admitiendo estudiantes en Budapest. "Es un día negro para Hungría y un día negro para Europa", indicaron las autoridades en el comunicado.
A pesar de ser afiliada a Soros, la Universidad de Europa Central ha sido respaldada por la actual administración norteamericana de Donald Trump. Incluso David B. Cornstein -el embajador de los Estados Unidos en Hungría- actuó como mediador para que el centro de estudios permaneciera en aquel país. Sin embargo, Orban no dio el brazo a torcer y consiguió expulsarla.
La campaña del régimen de Orban contra la universidad comenzó a principios de 2017. La legislación aprobada esa primavera por el parlamento húngaro parecía apuntar específicamente a las universidades al exigir que todas las escuelas con sede en el extranjero tengan programas académicos en sus países de origen.
La casa de altos estudios creó un programa en Bard College, en Nueva York, y fue certificado por las autoridades estatales. Pero el Gobierno húngaro no reconoció el acuerdo y el mes pasado los funcionarios señalaron que nunca lo harían. La legislación entrará en vigencia el 1 de enero. Así, las autoridades de la Universidad de Europa Central confirmaron que se vieron obligados a trasladarse a Viena para seguir admitiendo estudiantes, de acuerdo con The Washington Post.
MÁS SOBRE ESTOS TEMAS: