Todo parecía ir viento en popa para que una pareja de Nueva Jersey pudiera hacer realidad la boda de sus sueños en el Caribe. Ashley Reid, de 32 años, y su prometido Jeffrey Pascarella, de la misma edad, viajaron a las Bahamas en abril de 2016 con la intención de casarse, en lo que ellos consideraban el paraíso, y luego pasar una idílica luna de miel donde podrían disfrutar de la playa y recargar energías para enfrentar su futura vida conyugal.
Pero todo cambio cuando la gerencia de la conocida cadena de hoteles todo incluido Sandals les asignó un mayordomo para que atendiera todos sus caprichos durante su estadía. Se suponía que Moral Adderley iba a estar cerca de la pareja en todo momento para poder "mimarlos" pero, según denunciaron los recién casados, su asistente personal habría confundido su verdadero rol al intentar inmiscuirse en la cama de la pareja.
El macabro episodio tuvo lugar luego de que se celebrara en el resort una fiesta de bienvenida para los 70 familiares y amigos de los novios, días antes de la boda. Ashley se encontraba durmiendo en su suite, cerca de las dos de la mañana, mientras que su prometido estaba en el baño.
Fue en ese momento cuando su valet personal entró sin permiso a la habitación. "Algo me me hizo despertarme, algo malo sucedía" declaró la novia en la denuncia presentada ante una corte de Manhattan.
"Cuando comenzé a levantarme me di cuenta que sus manos estaban debajo de mis pantalones y salté inmediatamente de la cama. Grité todo lo que pude, él se levantó y salió corriendo del cuarto. Me encontraba alborotada y desorientada. No podía entender lo que había sucedido, estaba en shock" dijo la mujer al periódico The New York Post.
En ese instante, su pareja salió corriendo del baño para ver si ella estaba bien y acto seguido fue en busca del acosador. Luego de realizar la denuncia a las autoridades correspondientes, el hombre fue arrestado. En ese momento fue que se enteraron de que el supuesto mayordomo había sido despedido esa misma noche y, al parecer, había querido despedirse de su trabajo de la peor forma posible.
A pesar de lo sucedido, la pareja decidió seguir adelante con su boda para no desilusionar a todos los que habían llegado hasta allí para acompañaros en el día más importante de sus vidas. "Fue algo surrealista, no se sintió como el momento que había esperado desde pequeña" dijo Ashley.
Una semana después de las nupcias, Adderley se declaró culpable a los cargos de agresión sexual pero la respuesta de su antiguo empleador dejaría mucho que desear. "A lo largo de todo el proceso el staff del resort se comportó de forma displicente. No querían que llamáramos a la policía e hicieron todo lo posible para dar por cerrado el tema" dijo Pascarella.
Luego de que el hotel les ofreciera un reembolso total por los costos del evento en torno a los USD 15.000, bajo la condición de que firmaran un acuerdo de no divulgación, la pareja se negó a aceptar la propuesta y decidió demandar a la empresa. Dos años después y luego de que Reid sufriera los síntomas del estrés postraumático, el matrimonio reclama una indemnización de USD 30 millones.
"Ha sido una tortura emocional" confesó la mujer. "Estuve yendo a terapia desde que sucedió, solo intento recuperar algo de normalidad en mi vida".
Mientras tanto una vocera de la compañía aseguró en un comunicado que "no hay nada más importante que la seguridad de los huéspedes" y además dijo que se toman las acusaciones de asalto criminal de forma muy seria.
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