El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, aseguró este lunes que impondrá la ley marcial en el país luego del incidente entre buques ucranianos y navíos rusos en torno a la península de Crime, aunque aclaró que el decreto no afectará las elecciones pautadas para el año próximo.
La tensión estalló el domingo cuando tres buques ucranianos intentaron cruzar el estrecho de Kerch, sobre la península de Crimea que fue anexada por Moscú en 2014. En ese momento la pequeña flota fue interceptada por buques de guerra ruso, que embistieron a un remolcador y abrieron fuego antes de apresar a los ucranianos.
Tras el incidente, que provocó una crisis diplomática, se cerró temporariamente el estrecho de Kerch. Además, la OTAN anunció una reunión de emergencia en Bruselas.
Poroshenko aseguró ante el parlamento que buscará imponer la ley marcial durante 60 días, sin "restringir los derechos de los ciudadanos" ni posponer las elecciones pautadas para marzo de 2019, como respuesta a la crisis con Rusia.
"Cumplí mi deber constitucional y unas horas atrás, por decreto, impuse la ley marcial en toda Ucrania, a partir de las 9:00 am del 28 de noviembre", dijo el mandatario de acuerdo a la televisión local.
Aunque la ley marcial no implica la movilización de tropas, su ejecución, que aún depende de recibir el visto bueno del Parlamento, significaría una escalada sin precedentes. Kiev no impuso una medida similar ni siquiera cuando Rusia anexó en 2014 Crimea ni tampoco cuando los rebeldes separatistas pro rusos iniciaron su levantamiento en el este el mismo año.
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa (CSND) de Ucrania, Alexandr Turchínov, propuso el estado de excepción con el fin de crear las condiciones para repeler una posible "agresión militar" y cualquier amenaza a la independencia e integridad territorial por parte del país vecino.
Por su parte, el ministro de Exteriores ucraniano, Pavlo Klimkin, que tachó el apresamiento de los buques ucranianos de "acto de agresión", aseguró que "Ucrania buscará un arreglo pacífico al contencioso, aunque, sin lugar a dudas, se reserva el derecho a la autodefensa, en virtud del artículo 51 de la Carta de la ONU".
Por su parte el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, criticó este lunes los planes de Ucrania de imponer el estado de excepción y llamó a los socios occidentales de Kiev a "calmar" a las autoridades ucranianas.
Mientras, la Cancillería rusa expresó su "firme protesta" por el comportamiento de la Armada ucraniana, a la que acusó de escenificar una provocación para instigar la tensión en la zona y conminar a Occidente a imponer nuevas sanciones contra Rusia.
Las fricciones entre ambos países son profundas y se remontan incluso a décadas atrás, cuando Ucrania formaba parte de la Unión Soviética (URSS) y se consideraba sometida a las decisiones de Moscú, especialmente en relación al despliegue de arsenales nucleares en su territorio y el comercio de los granos producidos en las llanuras del país, una de las más fértiles del mundo.
Tras la caída de la URSS en 1991, Ucrania progresivamente empezó a tender lazos comerciales y diplomáticos con Europa y Estados Unidos, y en consecuencia comenzó a negociar el proceso de ingreso tanto en la Unión Europea (UE) como en la OTAN, provocando preocupaciones en Rusia por su pérdida de influencia en un territorio estratégico.
Con información de EFE y AFP
MÁS SOBRE ESTE TEMA: