La OTAN pidió este domingo "contención" a Rusia y Ucrania tras un enfrentamiento entre sus buques en el Mar Negro, e instó a Moscú a permitir la libre circulación de los barcos ucranianos en sus aguas territoriales.
"La OTAN está siguiendo de cerca los acontecimientos en el mar de Azov y el estrecho de Kerch y estamos en contacto con las autoridades ucranianas", indicó la portavoz de la Alianza, Oana Lungescu, a través de un comunicado.
"Llamamos a la contención y la reducción de tensiones", agregó.
La Armada ucraniana acusó a Rusia de disparar y herir al tripulante de unos de sus buques, la lancha artillada "Berdiansk", que se dirigía al estrecho.
La portavoz recordó que la OTAN "apoya plenamente" la soberanía de Ucrania y su integridad territorial, incluyendo su derecho a navegar en sus aguas territoriales.
"Pedimos a Rusia que garantice un acceso sin impedimentos a los puertos ucranianos en el mar de Azov, de acuerdo con la ley internacional", concluyó.
Lungescu apuntó asimismo que, en la cumbre aliada de julio pasado en Bruselas, los líderes de la OTAN expresaron su apoyo a Ucrania y dejaron claro que la militarización en curso de Rusia de Crimea, el mar Negro y el mar de Azov "supone más amenazas a la independencia de Ucrania y socava la estabilidad de la región".
El ataque de hoy, que se produjo después de que Moscú acusará a una flotilla ucraniana de violar sus aguas territoriales, habría sido perpetrado por una lancha guardacostas del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
La tensión en el Azov se disparó desde que Moscú construyó en mayo el puente de Crimea que une la península con Rusia, tras lo que redoblaron las inspecciones de los buques ucranianos, lo que Kiev considera un bloqueo, de facto, de sus puertos en el Azov.
Con información de EFE
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