La organización ecologista Greenpeace instó al Gobierno chino a llevar a cabo políticas de evaluación y prevención ante el deshielo de los glaciares que se está produciendo en la región y que podría traer graves consecuencias medioambientales.
A través del informe "Los glaciares de China y el impacto del cambio climático", la ONG alertó que de que estas masas heladas, que suministran agua a unos 1.800 millones de personas, se están derritiendo rápidamente y de que una quinta parte de la zona de glaciares en el país ya ha desaparecido.
Además, recomienda que se establezcan sistemas de alerta temprana en ubicaciones que estén en alto riesgo de inundaciones, que ponga en marcha políticas de gestión sostenible del agua y que mejore "con urgencia" los objetivos climáticos de 2030 de China, incluida una mayor reducción de las emisiones de carbono.
Greenpeace Asia Oriental elaboró este informe en cooperación con la Academia de Ciencias de Gansu y la Academia China de Ciencias del Noroeste y en él se incluye el estudio de varios glaciares y su evolución en los últimos años, unas masas de agua congelada que son la fuente de muchos de los ríos más grandes de Asia.
Estos fluyen hasta Afganistán, Vietnam y el sur de la India y comprenden más de la mitad de la llamada "Torre de agua de Asia", la mayor concentración de agua dulce fuera de las regiones polares.
Los glaciares estudiados se encuentran en la región de las altas montañas de Asia, que incluye las cordilleras asiáticas que rodean la meseta tibetana, y que es "una de las regiones más sensibles al clima del mundo".
Greenpeace denunció el pasado agosto que, en algunas partes del oeste de China, las temperaturas medias anuales han aumentado en 3 grados o más desde principios de los años cincuenta y debido a esto el 82 % de los glaciares en China se han visto afectados.
"A menos que se tomen medidas drásticas para reducir la velocidad del aumento de la temperatura, se prevé que para finales de siglo desaparecerán aproximadamente dos tercios de los glaciares en las altas montañas de Asia", apunta la ONG.
En algunas partes del oeste de China ya se están produciendo cambios estacionales de agua como resultado de la rápida fusión del glaciar, como es el caso de la cuenca del río Aksu, en Xinjiang, donde el derretimiento glaciar ha causado inundaciones en primavera y ha contribuido a la escasez de agua en verano, afectando a los cultivos.
Con información de EFE
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