El gobierno municipal de Beijing comenzará a asignar a sus ciudadanos los "puntos de confianza personal" a partir del año 2021, reportó este martes la prensa china, en lo que se convertirá en el primero de una serie de proyectos controversiales orientados a montar en el país un sistema de premios y castigos basado en el "crédito social" y con el objetivo de monitorear personas y empresas.
Anunciado por primera vez en 2014, el plan de puntuación personal ha captado la atención de todo el mundo y generado comparaciones con el universo distópico de la novela 1984, del escritor británico George Orwell.
Los críticos del sistema sostienen además que permitirá al Partido Comunista de China (PCCh) aumentar considerablemente su ya extenso control de la sociedad.
En concreto el sistema que comenzará a funcionar en 2021 en Beijing establece un "crédito social" para premiar o castigar a individuos y empresas, usando diferentes tecnologías para registrar el crédito financiero disponible, el comportamiento personal y las faltas, entre otras variables.
De esta manera se asignarán "puntos", de acuerdo a una variación propuesta por el gobierno en Beijing, para establecer la "confianza personal" o "integridad" de los residentes en la capital y también de las empresas.
Al momento no se conocen las escalas de puntos que serán utilizadas ni tampoco los efectos precisos de los diferentes puntajes.
Pero de acuerdo con el plan presentado este martes, la información obtenida por las autoridades podrá afectar la capacidad de ingresar a ciertos mercados, acceder a servicios públicos, viajar libremente, conseguir empleo o incluso obtener lo permisos para formar una empresa. Quienes tengan un alto puntaje de "confianza personal" tendrán vía libre, mientras que los de peor desempeño serán bloqueados.
"Este es un enfoque novedoso de Beijing para valorar el crédito individual de una persona y vincularlo a su vida completa", dijo un funcionario municipal citado por la agencia estatal Xinhua. "El plan debería servir como ejemplo para el resto de la nación como una forma de mejorar el comportamiento de individuos y empresas", agregó.
Habrá un segundo sistema para valorar la confianza de los funcionarios de gobierno y de las diferentes instituciones estatales, con base en su capacidad de cumplir promesas y contratos contraídos.
Se cree que el sistema de "crédito social", desarrollado bajo el principio de "una vez indigno de confianza, para siempre restringido", promoverá el intercambio de información sobre faltas y comportamientos de ciudadanos y empresas entre diferentes áreas de gobierno, para coordinar mejor los premios y castigos.
Para algunos expertos el sistema ayudará a combatir el fraude y la escasez, entre otros problemas sociales, y se espera que los castigos estén dirigidos mayormente al sector corporativo.
Al momento ya existe un sistema de castigo a individuos por diferentes faltas, como por ejemplo incumplir el pago de una multa. Bajo este modelo, que el Gobierno chino extendió en el tiempo en marzo, los transgresores sufren la prohibición para comprar bienes de lujo, como pasajes de avión, por hasta un año.
(Con información de Reuters)
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