Horas después del incidente, los ojos de la joven inglesa seguían llorando por el ardor (Video: @MeganRixson)
Megan Rixson, una joven de Luton, Reino Unido, vivió recientemente un terrible susto que la hizo llorar durante horas: al acudir a un salón de belleza para ponerse pestañas postizas, el profesional que la atendió utilizó un pegamento que la dejó ciega durante horas.
En el video, que Megan Rixson publicó en twitter horas después del incidente, puede verse la angustia que sufrió. Veía todo "borroso" y de sus ojos no paraban de caer lágrimas por el ardor que sentía.
"Este ojo… siento como si quemara" dijo Megan frente a la cámara. "Y este no puedo abrirlo demasiado. Esto es lo máximo que consigo abrirlo".
Girls be very very careful where you get your eyelashes done!!I got my individuals done today somewhere new and it turns out they used nail glue on my lashes. I genuinely lost my sight for 2 hours. Thankfully the swelling has gone down, but there still very sore. Be careful😭 pic.twitter.com/NmsFr9QSbk
— Megan Rixson (@MeganRixson) October 19, 2018
Contando su historia, que se ha hecho viral, Megan Rixson quiso recordar a muchas jóvenes la importancia de escoger un salón de belleza confiable y limpio. A través de sus publicaciones recalcó la importancia de informarnos de la reputación y profesionalidad de un centro antes de agendar la cita.
Según narró, antes de comenzar con la adhesión de las pestañas postizas, la cosmetóloga le pidió que mantuviera los ojos abiertos cuando "normalmente debes cerrarlos" explicó la joven. "Pensé que se trataba de una técnica diferente, así que no me opuse", añadió.
Inmediatamente después Megan Rixson se dio cuenta de que algo no iba bien. Sus ojos le comenzaron a quemar, como si se le hubiera caído champú en ellos. Cuando pidió a la profesional del salón que se detuviera, ésta le aseguró que el escozor era normal, por lo que Rixson aguantó el dolor hasta que finalizó la aplicación.
Al terminar, contó la joven inglesa, no podía ver nada y sus párpados estaban pegados. Asustada, llamó a su novio para que la llevase al hospital. Rixson explicó que durante dos horas perdió la vista por completo, recuperándola muy paulatinamente a lo largo de varios días.
Cuando fueron a reportar lo sucedido, la empleada del centro confesó haber utilizado accidentalmente el pegamento de uñas en lugar del de pestañas. Tras su terrible experiencia, Megan Rixson recordó también la necesidad de consultar los procedimientos correctos antes de realizarse cualquier tratamiento de belleza.
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