La cristiana Asia Bibi, que hace una semana fue absuelta de la pena capital por blasfemia en Pakistán, tras ocho años en el corredor de la muerte, fue finalmente liberada, anunció su abogado.
"Sigue en Pakistán", señaló un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Muhammad Faisal, mientras que ciertos medios habían informado de que se había marchado al extranjero durante la noche.
"¡#AsiaBibi salió de prisión y fue transferida a un lugar seguro! Doy las gracias a las autoridades paquistaníes", tuiteó el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, y añadió que la esperaba "lo antes posible junto a su esposo y su familia" en Bruselas.
#AsiaBibi ha lasciato il carcere ed e' stata trasferita in un luogo sicuro! Ringrazio le autorita' pakistane. La aspetto appena possibile, insieme a suo marito e alla sua famiglia, al Parlamento europeo.
— Antonio Tajani (@EP_President) November 7, 2018
Según varias fuentes aeroportuarias, Bibi, que llevaba años encarcelada en la ciudad de Multan (centro), fue evacuada el miércoles por la noche a bordo de un avión rumbo a Islamabad. "Fue liberada. Me dijeron que estaba en un avión pero nadie sabe dónde aterrizará", había indicado anteriormente a la AFP su abogado, Saif ul-Mulook.
Bibi, una obrera agrícola de unos cincuenta años, madre de cinco hijos, fue condenada a muerte en 2010 por blasfemia, tras una discusión con vecinas musulmanas de su aldea por un vaso de agua.
La orden de liberación llegó el miércoles a la prisión de Multan, indicó un responsable penitenciario a la AFP. Es decir, justo una semana después de que la Corte Suprema, que pronunció su liberación "inmediata", la absolviera.
El marido de Asia Bibi reclamó el sábado el asilo para su familia en Estados Unidos, Gran Bretaña o Canadá, ya que consideraba que corrían un gran peligro si se quedaban en Pakistán.
"Pido al presidente Donald Trump que nos ayude a partir. Después, pido a la primera ministra británica [Theresa May] que haga lo que pueda para ayudarnos", declaró Ashiq Masih en un mensaje de vídeo. El marido de Asia Bibi solicitó igualmente la "ayuda" del primer ministro canadiense Justin Trudeau.
El miércoles, la asociación italiana católica Aiuto Alla Chiesa Che Soffre (Ayuda a la Iglesia que Sufre) publicó otro vídeo de Masih en el que pide la ayuda del gobierno italiano para hacerles salir de Pakistán, donde las condiciones de vida se han vuelto muy difíciles, según él.
"En peligro"
"Estamos muy preocupados porque nuestras vidas están en peligro. Ni siquiera tenemos qué comer porque no podemos salir a hacer la compra", declaró el marido de Asia Bibi, según la traducción italiana de sus declaraciones.
Tras este mensaje, el ministro de Interior italiano Matteo Salvini tuiteó que haría "todo lo que es humanamente posible para garantizar un futuro a esta mujer".
Sul caso di #AsiaBibi stiamo lavorando con discrezione e attenzione, insieme ad altri Paesi occidentali.
Farò tutto quanto umanamente possibile per garantire un futuro a questa ragazza.
👉Live Replay > https://t.co/WATQMcl60o @rtl1025 #nonstopnews pic.twitter.com/eOyxmg9VYx— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) November 6, 2018
Francia "estudia" por su parte bajo qué forma podría ayudar o acoger a la cristiana "con [sus] socios europeos e internacionales", declaró su ministra de Igualdad, Marlène Schiappa
"El presidente de la República y el ministro de Relaciones Exteriores, preocupados por la situación de Asia Bibi, siguen este caso muy de cerca desde el principio", continuó en un comunicado.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, dijo el lunes que estaba "dispuesta a acoger" a Asia Bibi con su familia en la capital francesa.
Consecuencias políticas
El caso de esta cristiana paquistaní creó una fuerte división en Pakistán, país musulmán muy conservador donde la blasfemia es un tema extremadamente sensible.
Después de que se pronunciara la absolución de Asia Bibi, los islamistas, que exigen su ejecución, salieron a la calle y bloquearon durante tres días las principales carreteras del país.
El primer ministro Imran Khan se vio obligado, ante la amplitud de las manifestaciones, a pactar con los radicales un polémico acuerdo, que fue muy criticado por numerosos paquistaníes.
El gobierno se comprometió a abrir un proceso legal para prohibir a Asia Bibi abandonar el territorio paquistaní, y a permitir una posible revisión del veredicto de absolución.
El caso de Bibi tuvo una gran resonancia internacional, y llamó la atención de los papas Benedicto XVI y Francisco. Una de sus hijas se reunió en dos ocasiones con el papa argentino.
(Con información de AFP)
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