El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo advirtió a China que "se comporte como una nación normal" tras la acusación federal a diez ciudadanos chinos de espionaje económico y la sanción a un fabricante chino de chips semiconductores por motivos de seguridad nacional.
Pompeo dijo que las medidas tomadas contra dos presuntos oficiales de inteligencia chinos, otros seis sospechosos de ser hackers y dos agentes encubiertos por intentar de robar propiedad intelectual a compañías aeronáuticas francesas y estadounidenses es "parte de un mosaico de nuestro esfuerzo estratégico de presionar" a China.
El miércoles, Pompeo vinculó las acusaciones a un esfuerzo más amplio para presionar a Beijing a abordar su superávit comercial con Estados Unidos, que alcanzó un récord de USD 375.000 millones el año pasado y ascendió a USD 261.000 millones en los primeros ocho meses de 2018, según datos del gobierno de Estados Unidos.
El robo de propiedad intelectual estadounidense por parte de China "es una historia que ha estado ocurriendo durante años", dijo Pompeo en una entrevista concedida a Fox News. "Esta es la primera administración que ha estado preparada para hacer retroceder a China, y lo estamos haciendo en todos los frentes".
"El presidente ha exigido un comercio justo y recíproco con China. Hemos exigido que no nos roben nuestra propiedad intelectual…. Es un esfuerzo multifacético en nombre de todo el gobierno de Estados Unidos, bajo la dirección del presidente, para convencer a China de que se comporte como una nación normal en el comercio y con respecto a las normas del derecho internacional", agregó el secretario de Estado.
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