El príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman bromeó sobre las acusaciones de que el primer ministro libanés, Saad Hariri, fue retenido en el país contra su voluntad el año pasado, afirmando que esperar que su llegada a Riad no suscite nuevos "rumores de secuestro".
Hariri "se quedará en el reino dos días más, así que espero que no haya rumores sobre su secuestro", declaró el príncipe durante el foro económico FII, en Riad.
Echándose a reír, Mohammed bin Salman estrechó la mano al dirigente libanés, ante las carcajadas de los asistentes.
En noviembre, Hariri anunció su dimisión en un discurso televisado pronunciado desde Riad, lo que dio lugar a especulaciones sobre si el mandatario estaba retenido contra su voluntad.
Tras la mediación de Francia, Hariri se retractó de su decisión un mes después. Arabia Saudita siempre negó haber jugado algún papel en este caso.
Hariri fue nombrado en mayo, tras las primeras elecciones legislativas libanesas en nueve años, para un tercer mandato. Pero no ha logrado formar gobierno desde entonces.
Hariri, que detenta la doble nacionalidad libanesa y saudita, afirmó apoyar el régimen de Riad, cuya imagen se deterioró a raíz del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul.
De hecho, esta es la primera vez que Bin Salman habla en público después de que Riad admitiese el fin de semana pasado la muerte del periodista saudita disidente en el consulado de su país en Estambul, un caso que ha suscitado una ola de indignación mundial.
Con información de AFP y EFE
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