Septiembre fue el punto de inflexión de una tendencia esperanzadora en el futuro de la población mundial. Por primera desde que se registran datos, los pobres en el mundo dejaron de ser mayoría. Así lo estimó un estudio del Brookings Institute, cuya subsidiaria, World Data Lab, confeccionó un reloj interactivo con actualizaciones a tiempo real de la movilidad social en el planeta con información de 188 países.
El estudio diferencia cuatro estratos a raíz del gasto por persona al día en un hogar. De este modo, el informe elaborado por el CEO y el COO de dicha institución, Homi Kharas y Kristofer Hamel, respectivamente, clasifica la población mundial en estos estratos: riqueza, clase media, pobreza y pobreza extrema.
Como se observa en el gráfico, el umbral de la clase media, entre USD $11 Y 110 por persona al día, es considerablemente amplio. El estudio admite que no existe una definición mundial de clase media, pero sus cálculos están fijados siguiendo el principio de paridad de poder adquisitivo, una fórmula que inventó el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de homogeneizar los datos económicos. En otras palabras, como cada país mide sus productos de la canasta básica en su moneda local, para poder compararlos hace falta utilizar una fórmula común.
De hecho, tal y como se extrae del informe, The Brookings Intitution asegura que la clase media que miden tiene suficientes ingresos discrecionales (los ingresos netos de una persona después de impuestos y de cubrir los gastos esenciales) como para adquirir bienes duraderos como motocicletas, neveras o lavadoras. También tiene suficiente capital como para entretenerse, irse de vacaciones e incluso confianza razonable como para resistir a una crisis económica en sus hogares, ya sea una enfermedad o un despido inesperado.
Siguiendo estas reglas de juego y el ritmo de la evolución de los datos de cada país de la última década, el estudio revela que este mes se llegó a un momento histórico: la suma de pobres y pobres extremos dejó de ser mayoría en el planeta en septiembre.
Las predicciones para el futuro también son esperanzadoras. El Laboratorio de Datos Mundial (World Data Lab) se dedica a estudiar, entre otras cosas, la posibilidad que tiene cada país de superar la pobreza extrema con vistas a 2030. Según sus cálculos, solo hay dos países en América Latina donde la pobreza está aumentando: Venezuela y Belice. El resto de países que viven esas condiciones están en África. La población crece a diario en el planeta, más personas nacen de las que mueren, y cada segundo que pasa, hay una persona menos que vive en la pobreza extrema. En 2018, solo el 8% de la población gasta menos de dos dólares al día.
Siempre según los cálculos del estudio, y contrastándolos con datos poblacionales del Banco Mundial, los 630 millones de pobres extremos que aún subsisten con menos de USD $1,9 por día suman casi la misma población que la de 20 países de América Latina, incluidos los más densos: Brasil y México.
Sin embargo, esta cifra choca con la cantidad de ricos en el mundo. Recuerden: se es rico en el caso de gastar más de 110 dólares al día de promedio. Todos los ricos del mundo suman un poco menos que la población de Brasil.
En otras palabras, todos los ricos del mundo entrarían en un país. Los pobres extremos poblarían 20.
Sin embargo, el aspecto positivo del informe, que según ellos "es de significado mundial pero está sucediendo sin aparente impacto informativo", reside en el auge de la clase media. ¿Por qué es importante esto? Su argumento es que la economía mundial funciona a partir del gasto de la clase media. Los ricos tiene más poder adquisitivo, pero no son suficientes en número como para llevar la batuta económica. De hecho, la gran mayoría de comercios están dirigidos a la clase media. Si este estrato continúa creciendo, los negocios tienen un filón, un mercado prácticamente inabarcable. Por esta razón, parece que el consumidor medio asiático irá ganando todavía más peso en la economía mundial: la nueva clase media que está surgiendo es en su gran mayoría (9 de cada 10 apunta el estudio) de origen asiático.
¿Hacia dónde se están moviendo las tendencias económicas a nivel mundial?
Pasado el punto de quiebre, el mundo se dirige hacia un futuro con menos pobres extremos y más ciudadanos de clase media. En los próximos doce años, los cálculos del Laboratorio de Datos Mundial advierten que habrá 150 millones de pobres extremos menos que ahora: más del total de la población mexicana, por ejemplo. Del mismo modo, aunque de manera más lenta, cada vez habrá más ricos. Tan solo son proyecciones, aunque siempre hay posibles fenómenos impredecibles, crisis económicas, desastres naturales que alteran la salud financiera mundial.
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