La Policía de Cataluña dispersó este lunes a cientos de independentistas que se habían concentrado ante el Parlamento regional y la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Barcelona.
Los independentistas se movilizaron ante ambas sedes oficiales al término de la manifestación convocada en la capital catalana con motivo del primer aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre por la autodeterminación de Cataluña (nordeste de España).
En la concentración de la Via Laietana, una de las principales vías de la ciudad, los manifestantes lanzaron objetos y pintura contra los agentes que custodiaban el edificio, mientras que en la del Parlamento los concentrados trataron de quitar las vallas de protección y acceder a la cámara, aunque no lo consiguieron por la actuación policial.
Los agentes cargaron primero contra cientos de personas que se habían concentrado frente a la Policía Nacional, y después contra las que se manifestaban ante el Parlamento.
Utilizando material antidisturbios, los agentes de la policía catalana lograron dispersar a los concentrados, que mantenían un largo forcejeo con los agentes para intentar acceder a las sedes de los dos edificios oficiales.
Las protestas callejeras de hoy en Cataluña trataron de reivindicar el referéndum ilegal de "autodeterminación" de hace un año.
Miembros de los llamados Comités de Defensa de la República catalana (CDR) interrumpieron la circulación de automóviles y de trenes en varios lugares de esa región del nordeste de España y se manifestaron en Barcelona para conmemorar esa consulta soberanista, que convocaron las anteriores autoridades secesionistas.
Estas acciones contaron con el amparo del presidente catalán, el independentista Quim Torra, quien consideró que los CDR "hacen bien presionando", además de instar a seguir haciéndolo.
El ministro español de Exteriores, el socialista Josep Borrell, hizo un llamamiento a Torra para que contribuya "a la serenidad y al orden", tras recordarle que él es el "responsable" de la seguridad pública en esa comunidad autónoma española.
Por su parte, la ministra portavoz del Gobierno español, Isabel Celaá, consideró que el primer aniversario de ese referéndum ilegal -celebrado el 1 de octubre de 2017- es "un día de triste memoria", en el que "no hay nada que celebrar", y no tuvo ninguna consecuencia jurídica.
Con información de EFE
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