Guerra comercial: Estados Unidos empezó a aplicar aranceles a productos chinos por 200.000 millones de dólares

Las tarifas impulsadas por el gobierno de Donald Trump comenzaron a regir en el primer minuto de este lunes. China respondió acusando a Washington de lanzar falsas acusaciones sobre comercio para "intimidar" a otros países

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El presidente Donald Trump (REUTERS/Leah
El presidente Donald Trump (REUTERS/Leah Millis)

Estados Unidos comenzó a aplicar aranceles de 10% a nuevos bienes importados de China por 200.000 millones de dólares en otro paso en la guerra comercial entre ambas potencias que amenaza al crecimiento económico mundial.

Los aranceles comenzaron a regir en el primer minuto de este lunes (04H01 GMT) y se espera que Beijing responda casi inmediatamente con tarifas de importación de 5% o 10% a productos estadounidenses por 60.000 millones de dólares.

Tras la entrada en vigor de las tarifas, China acusó a Estados Unidos de lanzar falsas acusaciones sobre comercio para "intimidar" a otros países. Estados Unidos "ha hecho una serie de acusaciones falsas, y usa el aumento de los aranceles y otros medios de intimidación económica, para intentar imponer sus propios intereses en China por la vía de una presión extrema", dijo una oficina del gobierno chino en un documento sobre las tensiones económicas y el comercio con Washington.

El informe acusa al presidente estadounidense Donald Trump de torpedear años de esfuerzos para acercar a los dos países.

"Desde que la nueva administración estadounidense asumió sus funciones en 2017, bajo el lema 'Estados Unidos primero', ha renunciado a los principios fundamentales de los intercambios comerciales como el respeto mutuo y las consultas sobre la base de la igualdad para adoptar el unilateralismo, proteccionismo y la hegemonía económica", acusó el documento.

El intercambio de tarifas punitivas entre las mayores economías mundiales comenzó en julio cuando se impusieron recíprocamente aranceles de 25% a mercaderías por 50.000 millones de dólares.

Desde que entró a la Casa Blanca en enero del año pasado, el presidente Donald Trump demandó a China poner fin a prácticas comerciales que considera desleales y restan inversiones y empleos en Estados Unidos.

Trump deplora especialmente la obligaciones que Beijing impone a las empresas estadounidenses que se instalan en su territorio. El gobierno chino las obliga a tener socios locales y a compartir con ellos tecnologías; cosa que Washington considera como un robo de propiedad intelectual.

El presidente chino Xi Jinping
El presidente chino Xi Jinping (REUTERS/Jason Lee)

Trump ya había gravado con aranceles de 25% a bienes chinos equivalentes a 50.000 millones de dólares. Y ante la inflexibilidad de Beijing a sus demandas y a las represalias que lanzó contra Estados Unidos, el presidente decidió ampliar los aranceles a otros productos que suman 200.000 millones de dólares.

Estados Unidos, además, le impuso tarifas aduaneras de 25% al acero y de 10% al aluminio invocando razones de seguridad nacional.

"La guerra comercial ahora es una realidad", dijo Brian Coulton, jefe de economistas de la agencia calificadora Fitch.

El proteccionismo estadounidense ya alcanzó un nivel que afecta "sensiblemente" la perspectiva del crecimiento económico mundial aún cuando ese crecimiento siga siendo sólido, dijo el viernes la agencia Fitch.

En un informe, Fitch dijo que ahora espera que China crezca 6,1% este año; o sea 2 décimas de punto menos que lo que había calculado en junio. En cuanto al crecimiento mundial, la expectativa de Fitch fue rebajada en un décimo de punto porcentual a 0,1%

Fitch estimó que cualquiera sea la magnitud de las represalias chinas, ellas no compensarán totalmente el impacto de los aranceles que impuso Estados Unidos.

El Fondo Monetario Internacional dijo la semana pasada que el enfrentamiento comercial entre China y Estados Unidos podría tener un "significativo impacto" en ambas economías. Y advirtió que la onda expansiva de ese choque se sentirá en otros países.

¿Japón en la mira?

El crecimiento económico en el mundo es "menos equilibrado y menos sincronizado", observó Fitch.

El crecimiento global está cada vez más comprometido porque Trump tiene abiertos varios frentes de confrontación con los principales socios de Estados Unidos.

De momento, llegó a un frágil armisticio con la Unión Europea y México pero Estados Unidos aún mantiene delicadas negociaciones comerciales con Canadá, su principal socio.

Además, Japón, con quien Estados Unidos tiene un déficit comercial de 56.600 millones de dólares, parece estar en la mira de la Casa Blanca.

El proteccionismo de Trump genera preocupaciones en economistas y empresas que advierten que los estadounidenses resultarán perjudicados.

La preocupación del mundo de los negocios es tan grande que Trump ya amenazó con poner aranceles a más productos chinos por 267.000 millones de dólares si Beijing toma represalias por los que empezaron aplicarse este domingo.

(Con información de AFP)

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