Estados Unidos pidió este lunes a Rusia que se "replantee" su decisión de proveer a Siria un sistema de misiles antiaéreos S-300, al considerar que eso provocaría una "escalada significativa" de la violencia en la región.
"Creemos que entregar los S-300 al Gobierno sirio supondría una escalada significativa por parte de los rusos, y algo que esperamos, si los informes de prensa son ciertos, que se replanteen", declaró a la prensa en Nueva York John Bolton, el asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump.
"No debería haber ningún malentendido aquí. La parte responsable de los ataques en Siria y el Líbano, y realmente la parte responsable del derribo del avión ruso, es Irán", subrayó Bolton, en referencia al motivo que ha citado Moscú para justificar la venta de misiles.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, adelantó que planea tratar estos planes de Rusia, durante una reunión esta semana en Nueva York con el titular de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
"Hay muchos temas de los que hablaremos con los rusos. Estoy muy seguro de que su decisión de mover los S-300 (a Siria) estará entre ellos", afirmó Pompeo en una conferencia de prensa en la Gran Manzana, donde participa en varias reuniones en el marco de la Asamblea General de la ONU.
"Hay muchos lugares donde (los rusos) están trabajando en contra de los intereses estadounidenses, y nos aseguraremos de que rindan cuentas por ello", advirtió el titular de Exteriores de Estados Unidos.
Pompeo y Lavrov coincidirán este martes por la noche en una recepción que Trump ha organizado para los líderes y ministros de Exteriores de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
Preguntado por si también se reunirá a solas con su homólogo ruso, Pompeo respondió: "Sí, estoy seguro de que Sergei y yo tendremos nuestro tiempo juntos".
Rusia anunció hoy que suministrará en un plazo de dos semanas un sistema con misiles antiaéreos S-300 a Siria, para permitir a las fuerzas del dictador Bashar al Assad defenderse de ataques aéreos como el que lanzó la semana pasada Israel contra posiciones iraníes en el noroeste del país árabe.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dejó claro que la decisión se toma en represalia por el ataque aéreo israelí contra instalaciones iraníes en Siria, que provocó hace una semana el derribo accidental por la defensa aérea siria de un avión militar ruso con 15 ocupantes a bordo. Versión que tanto Israel como Estados Unidos desmienten y responsabilizan a Irán.
Los S-300, análogos a los Patriot norteamericanos, permitirán a Siria hacer frente a un ataque aéreo israelí o estadounidense con cazas de la clase Stealth, helicópteros, bombarderos y misiles balísticos, según expertos.
Esas baterías, que tienen un alcance de hasta 250 kilómetros, pueden permitir a Siria desplegar un invulnerable escudo antimisiles para defender sus infraestructuras vitales ante un posible ataque exterior.
Con información de EFE
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