Albert Dryden saltó a la fama hace 27 años. Fue cuando con un revólver antiquísimo disparó a muerte al consejero comunal Harry Collinson, quien entonces tenía 46 años. Pero no se ocultó. Lo hizo en plena transmisión de la BBC. En vivo. Para millones de británicos que estaban observando perplejos lo que ocurría.
El caso (y la grabación) recorrieron el mundo en pocas horas. Era impactante ver cómo Dryden disparó a quemarropa a poca distancia con un revólver de la Primera Guerra Mundial a Collinson, quien instantes antes le había pedido al camarógrafo de la cadena de noticias que mostrara la amenazante postura del hombre.
El hecho ocurrió en Butsfield, Condado de Durham, el 20 de junio de 1991. Collinson había llegado hasta la vivienda del agresor con una orden de demolición por la construcción ilegal de unos bungalows que estaban prohibidos. Dreyden se resistió. Hasta consecuencias mortales.
El video es dramático. Puede escucharse cómo Collinson le pide al reportero de la BBC que muestre al atacante con su arma apuntándolo. "¿Puedes dar una imagen de su arma?", solicita el consejero que tiene un casco blanco para comenzar con la demolición.
La cámara gira unos grados y allí está Dreyden. Estático, solo gira rápidamente sus ojos de un lado hacia el otro, espera unos segundos, levanta el revólver, apunta mejor y dispara contra su blanco. Asesinándolo. Los gritos comienzan a ganar la escena mientras el resto de los testigos corren por sus vidas.
En octubre de 2017 fue liberado tras purgar 25 años por haber sido hallado culpable por el homicidio de Collinson. El sábado pasado, Dreyden murió en una pensión de ancianos. Tenía 77 años y su salud estaba muy deteriorada.
De acuerdo con los medios ingleses, en aquella época Dryden había construido su bungalow en una hondonada, porque pensó que no necesitaría permiso de planificación, que el consejo se negó a otorgar. El hombre llamó al lugar Maryland Close, muy cercano a la ciudad de Consett. Puso dos invernaderos, un cobertizo, estacionó una caravana en la tierra y construyó un arco en la entrada cerrada.
Cuando las autoridades llegaron a su vivienda para demolerla, se resistió a sangre y fuego.
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