Turquía prohibió el uso de monedas extranjeras en el mercado inmobiliario del país, ya que busca frenar la caída dramática de su propia moneda, la lira.
El presidente Recep Tayyip Erdogan emitió un decreto este jueves anunciando que los contratos de venta, alquiler y arrendamiento deben hacerse en el futuro en liras. Erdogan ha instado previamente a los turcos a vender sus dólares y euros.
De acuerdo con lo que publicó la BBC, el movimiento se produjo cuando el banco central de Turquía aumentó las tasas de interés en un intento de frenar la caída de la lira. La moneda ha perdido casi un tercio de su valor frente al dólar desde enero.
El decreto del jueves, que fue publicado en el boletín oficial del Gobierno, dice que todos los acuerdos actuales en el sector inmobiliario hechos en monedas extranjeras deben cambiarse dentro de 30 días.
Los acuerdos de alquiler y venta en Turquía a menudo se ofrecen en euros y dólares a los extranjeros que viven en el país.
Sin embargo, el mercado inmobiliario y de la construcción se ha convertido en una preocupación para los inversores, que temen que las empresas turcas que se endeudaron fuertemente para beneficiarse de un boom puedan tener dificultades para pagar préstamos en divisas extranjeras, ya que la lira debilitada significa que ahora hay más para devolver.
En un discurso ante la Confederación de Comerciantes en la capital, Ankara, Erdogan dijo el jueves que nadie debe realizar negocios en moneda extranjera, salvo exportadores e importadores.
También criticó al Banco Central de Turquía, acusándolo de no controlar la inflación y urgiéndola a recortar las tasas de interés apenas unas horas antes de su anuncio de que estaba elevando las tasas al 24%.
"Hasta el día de hoy no he visto que el Banco Central arregle las tasas de inflación como lo prometieron", dijo Erdogan.
La lira de Turquía aumentó bruscamente tras las noticias del aumento de la tasa.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: