El incremento del turismo sexual de peregrinos iraquíes en Irán tomó estado público esta semana, luego de que el régimen islámico se propusiera exactamente lo contrario: silenciarlo para que no se hable del tema.
El ayatollah Sadeq Amoli Larijani, cabeza del sistema judicial iraní, emitió un fallo el 10 de septiembre ordenando a todos los periodistas abstenerse de informar al respecto. En caso de violar la normativa, podrían enfrentar penas de cárcel.
Lo curioso es que uno de los medios que cubrieron el tema, el portal Khabar Online, es muy cercano al hermano mayor del magistrado, Ali Larijani, que es presidente del parlamento iraní, según informa Radio Farda.
"Los Estados Unidos está tratando de plantar semillas de discordia entre los iraníes y los iraquíes. Ordené al procurador general de Teherán a presentar cargos contra los medios que busquen promover la animosidad resaltando esas historias sobre los peregrinos en Mashhad", dijo el ayatollah a la agencia estatal IRNA.
Lo cierto es que los reportes acerca del aumento del turismo sexual son múltiples y de diversas fuentes. Mashhad, una ciudad santa ubicada en el nordeste del país, es un lugar de culto, que recibe especialmente peregrinos iraquíes. Sin embargo, en los últimos tiempos, el sexo se convirtió en una razón más fuerte que la fe para muchos de ellos.
El aumento de la llegada de turistas iraquíes en Irán es una consecuencia de la devaluación del rial. El tipo de cambio vigente es muy conveniente, y por eso está creciendo el número de visitantes.
Según Khabar Online, los peregrinos se alojan en "casas de viajantes", albergues pensados para pasar la noche o solo unas horas. Aunque uno de los problemas es que la ley islámica prohíbe rentarle una habitación a una pareja que no está casada.
Una solución muy utilizada son los "matrimonios temporarios", conocidos como sigheh. Bajo esa figura legal, un turista puede ir a una habitación con una prostituta, que se presenta como su esposa por un período delimitado de tiempo.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: