No está claro el origen de la discusión, pero el final da miedo: un hombre intenta entrar con una motosierra encendida en la casa de una mujer para atacarla a ella, a su pareja y quien sabe si también a su hijo.
Ocurrió en el barrio de Barnsley, en el sur de Yorkshire, la ciudad en el centro de Gran Bretaña.
El video apareció en la cuenta de Facebook de Jess Appleby, de 28 años, que estuvo a punto de morir a manos de Stewart Palmer después que el hombre parecía haberse retirado de una riña callejera.
Todo empieza cuando Palmer se acerca a la ventana de la casa de Appleby, se queja de algo y ella sale y lo confronta gritándole que se retire de su propiedad.
"Aléjese de mí, aléjese de mí, váyase de mi propiedad", grita la mujer una y otra vez.
En vez de irse, Palmer sigue discutiendo con Appleby, hasta que sale de la casa la pareja de ella, Dean Brown, se lían a puñetazos y Brown lanza al suelo a Palmer ante las expresiones de "Así es, dale, sigue así" de la mujer.
En algún momento Appleby, que estaba grabándolo todo, aparentemente con su celular, se lo pasa a alguien en la casa de al lado, que sigue haciéndolo, más de una vez riéndose y dándoles ánimos a sus vecinos.
También se oye el llanto aterrorizado del niño, Archie.
Entra al patio la que parece ser la pareja de Palmer y entonces las dos mujeres empiezan a darse golpes, primero dentro de la casa y luego en plena calle. Palmer intenta separarlas, caen al suelo y siguen golpeándose.
Hasta el perro interviene en algún momento.
Los intentos de varios vecinos por separarlas son infructuosos, y luego de un rato en el que sólo se insultaban mutuamente, los dos hombres empiezan a darse puñetazos de nuevo.
Appleby, su hijo Archie y Brown entran a la casa, Palmer los sigue hasta la puerta, discuten y se va. Luego regresa armado con la motosierra y se escuchan los gritos de terror del niño.
Palmer fue condenado a dos años de prisión por el ataque con un arma letal. Brown asegura que no habérselas arreglado para cerrarle el paso a Palmer, habría matado a alguien, si no a todos.
La mujer dice haberse mudado de Barnsley porque ese no fue el único incidente de violencia en el que se vio involucrada mientras vivía allí.