Usuarios falsos procedentes de Rusia intervinieron en el debate sobre vacunas en las redes sociales entre julio de 2014 y septiembre de 2017, promoviendo la polémica y difundiendo información errónea, según un estudio publicado en la revista American Journal of Public Health.
La investigación liderada por la Universidad George Washington determinó que estos perfiles de Twitter usaron tácticas similares a las que utilizaron para influir en las elecciones presidenciales de 2016.
El equipo, que también incluye investigadores de la Universidad de Maryland y la Universidad Johns Hopkins, examinó miles de tuits enviados entre julio de 2014 y septiembre de 2017 y descubrió que estos usuarios difundieron información sesgada sobre la seguridad de la vacunación para crear confusión.
"La gran mayoría de los estadounidenses cree que las vacunas son seguras y efectivas, pero si miras Twitter da la impresión de que hay mucho debate. Resulta que muchos tuits contra vacunas provienen de cuentas cuya procedencia no está clara", señaló el autor principal, David Broniatowski, de la universidad washingtoniana.
Aunque Broniatowski reconoció que es imposible saber exactamente cuántos tuits fueron generados por esos bots, explicó que sus hallazgos sugieren que una gran parte del discurso en línea sobre vacunas "pudo generarse por actores maliciosos con una gama de agendas ocultas".
Por ejemplo, los investigadores descubrieron que los "contaminadores de contenido" compartieron mensajes contrarios a las vacunas un 75 por ciento más que el promedio de usuarios de Twitter.
De acuerdo a los científicos, los "contaminadores de contenido" parecen usar mensajes antivacunas como cebo para atraer a sus seguidores a hacer clic en anuncios y enlaces a sitios web maliciosos.
Los trols rusos y las cuentas de bot "más sofisticadas" usaban una táctica diferente, publicando cantidades iguales de tuits a favor y en contra de la vacunación.
El equipo de Broniatowski revisó más de 250 tuits sobre la vacunación enviados por cuentas vinculadas a la Agencia de Investigación de Internet, una compañía respaldada por el Gobierno ruso acusada recientemente por un gran jurado estadounidense por sus intentos de interferir en las elecciones estadounidenses de 2016.
"Al enviar información incorrecta por ambos lados, erosionan la confianza pública en la vacunación, exponiéndonos a todos al riesgo de enfermedades infecciosas", advirtió Mark Dredze, miembro del equipo multidisciplinar y profesor de informática de la Universidad Johns Hopkins.
Con información de EFE
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