Credit Suisse, uno de los mayores bancos de Suiza, puso "bajo custodia" casi 5.000 millones de francos suizos (unos 5.000 millones de dólares) de dinero ligado a Rusia para evitar ser objeto de sanciones estadounidenses, aumentando la presión sobre Moscú.
La decisión de la entidad, que prestó dinero al oligarca ruso Viktor Vekselberg antes de las sanciones, pone de manifiesto el extendido temor entre los banqueros a las represalias de Washington por trabajar con individuos y entidades rusas.
Para la elite de Rusia, estas medidas podrían cerrar un canal de financiación y un refugio seguro para miles de millones de rublos.
"Credit Suisse trabaja con los reguladores financieros internacionales en todos los lugares donde hace negocios para asegurar que cumple con la regulación de las sanciones, incluyendo el cumplimiento de sanciones que implican a Rusia", dijo una vocera del banco, que no identificó a los dueños de ese dinero.
En un principio se reportó que los fondos en cuestión habían sido "congelados", aunque tiempo después la institución bancari< aclaró que fueron "reclasificados" de "activos bajo gestión" a "activos bajo custodia".
"Esta reclasificación no representa el congelamiento de activos", dijo la entidad, sin aclarar qué implica concretamente la nueva categoría, en un comunicado enviado a la agence EFE.
El banco, el segundo más grande de Suiza por detrás de la UBS, precisó también que la mencionada reclasificación no afecta a los clientes rusos que no están incluidos por las sanciones, que "se mantiene altamente comprometido con Rusia" y que hace un seguimiento continuo de la situación.
"En términos más generales, podemos decir que Credit Suisse trabaja con los reguladores internacionales en todos los lugares donde hace negocio para garantizar el cumplimiento [de las reglas], incluyendo las sanciones que implican a Rusia", indicó una de sus portavoces, Julia Hancock.
Suiza, popular entre los acaudalados rusos por su combinación de secreto bancario, estabilidad política y ostentosos recintos de esquí como Zermatt o St. Moritz, se ha convertido en uno de los destinos más importantes para el dinero que sale de Rusia.
Casi 6.200 millones de dólares, o un 14% del total de los flujos de salida de las fronteras rusas, fueron a Suiza en 2017, casi el triple de lo que fue a Estados Unidos, según datos del banco central ruso.
La última ronda de sanciones fue anunciada en abril por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, para penalizar a Rusia por su anexión de Crimea, su implicación en la guerra de Siria y por "intentar subvertir las democracias occidentales".
(Con información de Reuters)
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