El 14 de agosto pasado, al mediodía, un tramo del puente Morandi se vino abajo y causó la muerte de 43 personas, además de 16 heridos. Hasta el momento, las imágenes que se conocían mostraban la estructura ya derrumbada, los escombros y las tareas de rescate. Pero hoy, las autoridades locales difundieron un nuevo video.
Las imágenes son impactantes, se ve como se desmorona la estructura en medio de una intensa lluvia, que dificulta aún más la visión.
El Gobierno ha decidido tras el accidente revocar la concesión de gestión de las carreteras italianas a Autostrade per L'Italia, ya que era la sociedad que se tenía que ocupar de la manutención de este viaducto. Además, el derrumbe ha provocado el desalojo de cerca 11 edificios, con 632 personas que han perdido su casas, ya que no podrán volver a ser habitables.
El diseñador del puente advirtió hace 40 años sobre riesgos
El ingeniero Riccardo Morandi, diseñador del puente que se derrumbó en Génova, advirtió en 1979 de que el viaducto necesitaba un mantenimiento constante por la corrosión a la que estaba expuesto como consecuencia del aire marino y de la contaminación.
Morandi realizó entonces un informe, que ha publicado el diario italiano La Verità, en el que llamaba la atención sobre la corrosión a la que estaba expuesta la obra. "Tarde o temprano, y tal vez dentro de unos años, será necesario recurrir a un tratamiento para eliminar cualquier rastro de óxido en los refuerzos más expuestos, para después cubrir todo con elastómeros de muy alta resistencia química", advertía entonces.
Morandi afirmó que la estructura había sido construida en hormigón sólido, pero que sufría una degradación rápida como consecuencia de "la alta salinidad" procedente de los vientos del mar, situado a solo dos kilómetros de distancia.
Este aire, mezclado con los humos de las chimeneas de las fábricas industriales adyacentes, generaba un deterioro de los materiales y una "pérdida de resistencia" que había que tener en cuenta.
"Las superficies externas de las estructuras, pero especialmente las expuestas al mar y por lo tanto más directamente atacadas por los vapores ácidos de las chimeneas, comienzan a mostrar fenómenos de agresión de origen químico", comentaba Morandi en su informe, según las mismas informaciones.
Finalmente, el ingeniero concluía insistiendo en la necesidad de proteger "la superficie en hormigón, para aumentar su resistencia química y mecánica a la abrasión" y sugería usar "resinas y elastómeros sintéticos" para proteger este puente, que fue inaugurado en 1967.
Con información de EFE
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