Las principales bolsas del mundo retrocedían este lunes en medio del desplome de la lira turca frente a la moneda estadounidense, que motivó al Banco Central de Turquía a inyectar 6.000 millones de dólares en el mercado, mientras continúa la inestabilidad en las economías emergentes del mundo.
El FTSE100 británico caía un 0,32%, el Dax alemán lo hacía en 0,53% y el CAC 40 caía un 0,04%. En tanto en Italia el FTSE MIB registraba bajas del 0,58% y el índice europeo Stoxx 600 hacía lo mismo en un 0,25%.
Mientras tanto el Dow Jow estadounidense caía un 0,31%, seguido por el S&P500, que lo hacía en un 0,18%. El tecnológico Nasdaq se mantenía casi sin cambios, con una baja del 0,03%.
Por la noche, y tras el "viernes negro" que vivió Turquía con una caída de la lira que tuvo picos máximos 18%, la bolsa en Tokio se desplomó un 1,98%, mientras que el Han Seng de Hon Kong cayó un 1,52%. Shangahi acompañó con bajas del 0,34%.
La lira turca se desplomó por la mañana del lunes casi un 10% hasta una cotización de 7,24 por cada dólar, y 8,12 frente al euro.
El paquete de medidas tomado por Ankara, que incluye una inyección de 10.000 millones de liras, 6.000 millones de dólares y otros 3.000 millones en dólares estadounidenses en liquidez equivalente al oro, logró controlar el derrumbe y la lira se apreció 6,65 por cada dólar.
Pero horas después ya había comenzado a subir una vez más, cotizándose alrededor de 6,90 por cada dólar.
La debacle está también arrastrando a los bonos a dos años del tesoro turco, cuyo rendimiento se disparó hasta el 25,74%, el mayor desde la crisis financiera de 2008, y al principal índice de la bolsa turca, que se desplomó un 4,6%.
El gobierno turco prometió tomar "todas las medidas necesarias" para contener la crisis de la lira y aseguró que "todas las opciones estaban sobre la mesa", incluyendo la suba de las tasas de interés, por el momento sin modificaciones.
En total, la lira acumula pérdidas por un 40% en lo que va del año y es una de las monedas de peor desempeño del mundo.
La situación ha tenido efectos negativos en todo el mundo emergente, donde ha aumentado la demanda de monedas fuertes como el dólar, el franco suizo y el yen en detrimento de las divisas locales, así como el desprendimiento de activos más riesgosos.
En Brasil, el real alcanzó este lunes máximos de 3,915 por dólar y se negociaba a 3,906, un caída del 1,25%. En tanto la bolsa experimentaba al momento una suba del 0,55%
Con información de Reuters y AFP
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