Kahla Euphemia Butler conducía sin prisa el pasado jueves después de las 13 horas. Su hija recién nacida estaba en su asiento para bebés, en la parte trasera del vehículo.
La Autopista Monash, en Melbourne, no tenía demasiado tráfico. Sin embargo, un súbito incidente estuvo a punto de desencadenar una tragedia.
Una pieza metálica se desprendió de un camión que iba delante de ella y salió disparada como un misil. El objeto atravesó el parabrisas del auto.
Butler tardó unos segundos en reaccionar. Cuando se dio cuenta de lo que había ocurrido, se detuvo y comenzó a gritar.
Podría haber sido letal para ella y para su hija, pero ambas salieron ilesas. La razón es que la pieza impactó en el asiento del acompañante, que estaba vacío.
Si hubiera habido alguien más en el vehículo, o si el accidente hubiera ocurrido en un país en el que se maneja por la derecha, la historia habría sido diferente.
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