Este año habrá otra boda real en el Reino Unido. Una un poco menos esperada y pero no por eso menos resonante. Se trata del enlace matrimonial entre Lord Ivar Mountbatten, -primo tercero de la reina Isabel II y primo hermano del duque de Edimburgo,- y el director de azafatas británico James Coyle. Un evento histórico, ya que por primera vez un miembro de la corona se ha declarado homosexual públicamente y decide casarse.
Padre de tres hijas – Ella, Alexandra y Louise – geológo, casado durante casi dos décadas con Penélope Thompson, Ivar causó revuelo al confesar que había luchado por ocultar su sexualidad a lo largo de su matrimonio. Divorciado, decidió volver apostar al amor, y esta vez con un hombre.
Así como lo hizo en 2016 – al declarse gay- Ivar fue el encargado de contar la noticia de su boda al diario británico Daily Mail: "James no ha tenido la vida estable que tengo. Hago esto por James, él nunca estuvo casado", confesó Ivar.
Los futuros novios se conocieron en 2015 por casualidad en un popular bar de un centro de ski en Suiza. Todo ocurrió muy rápido, James se acercó a saludar a Ivar al confundirlo con un conocido. Ese encuentro que ambos definieron como el flechazo, fue el inicio de todo: viajes, salidas románticas, planes a futuro, que tres años más tarde se concretan con un pedido de casamiento. "No hubo una propuesta, sólo una aceptación de este gran amor", explicó James.
El evento tendrá lugar en una tradicional finca de Devon, un condado tranquilo situado al suroeste de Inglaterra. Un espacio glamoroso elegido por la clase alta europea a la hora de los festejos.
A diferencia de su primer boda en 1994 -una suntuosa boda real- esta vez la ceremonia será sencilla. Participarán los familiares directos y otros 120 invitados llegarán luego para la recepción. Aún no está confirmada la presencia de la actual monarca, ni herederos directo de la corona.
Se esperan algunos invitados de Windsor, entre ellos, el príncipe Edward y Sofía de Wessex (tío de William y Harry), ya que Ivar mantiene un vínculo muy cercano con ellos, tal es así, que fue elegido como padrino de bautismo de Lady Louise, la primogénita del matrimonio.
Tanto Ivar como James dejaron en claro que "no habrá ningún detalle cursi tipo dos hombres con esmoquin en un pastel, palomas blancas o cosas por el estilo".
Sin embargo, este enlace nupcial tendrá una participación especial. Su ex mujer y amiga, Penny, será la responsable de acompañar a Ivar hasta el al altar, un gesto de afecto y unión ideado por las tres hijas del ex matrimonio y al que nadie se opuso: "Me emociona, y estoy conmovida", declaró.
"En un mundo ideal, sé que ellas quisieran que su madre y su padre estén juntos, pero ellas también aman a la familia del siglo XXI que hemos construido. Su padre tiene un novio. Es tan complicado y tan simple como eso. Encontrar a James significa para mí que no tendré que mentir más o envejecer solo", confesó el Lord.
En 1992 Ivar entabló una relación de amistad con Penélope que pronto se convirtió en amor , según la pareja, él le propuso casamiento y la boda tuvo lugar en 1994 en Clare en las afueras de Inglaterra.
"Para mi generación era un mandato casarse con una mujer. Penélope lo sabía antes de casarnos. Le dije que era bisexual, que sentía atracción por los dos. Sería injusto atrapar a alguien en un matrimonio. Fue comprensiva y siempre le estaré agradecido", recalcó en más de una oportunidad.
De hecho, el primo tercero de la reina Isabel II le confesó que antes de conocerla había mantenido una relación cercana con un hombre en Venezuela . "No se lo había contado a nadie. Era un pequeño secreto que muchos hombres tenían en ese momento. Mi aventura en Venezuela solo se sintió. . . ¿Cómo lo describo? Correcta. Pero tuve que reprimir esos sentimientos, particularmente en mi posición"
"Tuve una infancia muy feliz, pero nunca pude decirle a mis padres que era homosexual. Donde crecí, los hombres homosexuales eran llamados de forma despectiva", contó en la entrevista al medio británico.
La familia real aún se rige por una ley aprobada en 1772, titulada Ley de Matrimonios Reales, que requiere que los miembros que se ubiquen -hasta en la sexta posición de la la línea de la sucesión-deben recibir la autorización de casamiento, así como tuvo que hacerlo el príncipe Harry antes de casarse con Meghan. En este caso, no fue necesario.
Por otra parte, se pone en juego el título nobiliario que recibió Penny al contraer matrimonio con el Lord y que debería recibir James Coyle. Pero no hay precedentes, al tratarse de la primera una unión aristocrática británica con integrantes del mismo sexo.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: