Los socorristas esperan rescatar este martes cuatro chicos y un adulto atrapados en una cueva de Tailandia inundada y poner fin al operativo que ya logró salvar a ocho niños de un equipo de fútbol bloqueados por la lluvia que inundó la gruta que estaban explorando.
"Planeamos rescatar a los cuatro niños y a su entrenador", dijo Narongsak Osottanakorn, quien añadió que un médico y tres miembros de la marina tailandesa que estuvieron con el grupo desde que los encontraron también saldrán de la cueva el martes.
Los ocho niños -cuatro rescatados el domingo y cuatro el lunes- extraídos de la cueva de Tham Luang, en el norte de Tailandia, por un equipo de experimentados buzos extranjeros flanqueados por miembros de la marina tailandesa se encuentran en "buen estado" de salud, indicaron las autoridades en el balance más claro sobre su estado proporcionado hasta la fecha.
Entre los túneles inundados y los estrechos pasadizos por los que hay que deslizarse, el recorrido está lleno de dificultades.
Las operaciones de rescate comenzaron antes del previsto debido a que esta tercera jornada de salvamento tendrá lugar entre intensas lluvias.
Narongsak Ossottanakorn, portavoz de los efectivos de rescate, había evitado el lunes precisar a qué hora del martes comenzaría la operación tras anunciar una interrupción temporal de las labores para reponer el material utilizado en la evacuación y evaluar las condiciones en la caverna.
Se espera que, al igual que en las dos anteriores jornadas, las tareas de salvamento sucedan de manera escalonada y tras la salida los rescatados sean trasladados en helicóptero al centro sanitario.
El jefe de la junta militar que gobierna Tailandia, el general Prayut Chan-O-Cha, recibió el lunes en la cueva a Musk, presidente de SpaceX. Después, el emprendedor volvió a anunciar en Twitter su propuesta de un minisubmarino para sacar a los cinco jóvenes restantes de la cueva, donde ya pasaron 17 noches.
Los buzos, junto a las personas atrapadas, tienen que superar un laberinto de galerías parcialmente inundadas y con desniveles, en un camino donde tienen que bucear con visibilidad nula, escalar y caminar entre el fango y las rocas.
Los niños, muchos de los cuales no saben nadar, comenzaron a tomar sus primeras lecciones de buceo la semana pasada una vez que fueron encontrados tras nueve días de intensa búsqueda.
Las precipitaciones que desde la madrugada azotan la región son una de las principales preocupaciones de las autoridades, debido a que el agua filtrada por el monte puede volver a inundar las galerías y anular el drenaje efectuado.
Equipos militares se encuentran en el monte con la tarea de bloquear la entrada de agua hacia los túneles subterráneos.
Los trece -doce escolares de entre 11 y 16 años y su tutor de 26- se internaron en las galerías hace más de dos semanas tras finalizar un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida.
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