El domingo cuatro niños fueron rescatados de la cueva Tham Luang en el norte de Tailandia, los primeros en el grupo de 12 que junto a su instructor de fútbol quedaron atrapados hace más de dos semanas.
Este lunes otros cuatro menores pudieron ser evacuados con vida del complejo de canales subterráneos que resultó inundado por las lluvias traídas por el Monzón.
Al momento, aún quedan otros cuatro jóvenes y su entrenador bajo tierra, a la espera de que sean rescatados en los próximos días.
¿Pero cuál fue el criterio utilizado por las autoridades para elegir quien salía primero?
Las identidades de quienes salieron y quienes quedan no fueron divulgadas al momento, pero en diferentes oportunidades los encargados revelaron que en un principio se decidió sacar a los más fuertes primero.
Passakorn Boonyalak, vicegobernador de Chiang Rai, donde se encuentra Tham Luang, señaló tan pronto como el martes pasado que los más sanos y aptos serían rescatados en los primero contingentes, mientras que los otros debían "esperar hasta que estuvieran listos y fuertes", indicó el Straits Times.
Esto mismo fue confirmado por Somboon Sompiangjai, padre de unos de los niños atrapados, a quien días antes del inicio de las operaciones de rescate las autoridades le señalaron que "los niños más fuertes" saldrían primero, según reportó Reuters.
Este lunes los responsables volvieron a insistir en una conferencia de prensa en que "los que estén perfectos, los más fuertes" serían rescatados primero, señaló el periódico británico The Guardian.
La insistencia fue una sorpresa, ya que desde hacía días se especulaba con que los más débiles o incluso los enfermos, si hubiera alguno, tendrían prioridad.
Pero lo cierto es que el método de rescate elegido para acelerar los tiempos y evitar nuevas inundaciones traídas por el Monzón es también el más peligroso, y consiste en atravesar con equipo de buceo una extensa red de unos tres kilómetros de canales y cuevas oscuras sumergidas en agua.
En esa misma red falleció la semana pasada uno de los rescatistas y experto en buceo.
Para esta razón, los niños recibieron entrenamiento para bucear en tiempo récord, pero no todos estaban en las mismas condiciones psicológicas y físicas para encarar la evacuación.
Además, según reportó el periódico tailandés Khaosod, el primer rescate del domingo fue también un ensayo que salió, afortunadamente, bien e incluso se acortaron los tiempos esperados para realizar cada viaje.
Esto permitió que el segundo rescate de este lunes se llevara a cabo aún más rápido y en forma más segura.
En este contexto, también se reportó este lunes la llegada de cápsulas inflables desde Estados Unidos, diseñadas específicamente para evacuar personas en un actitud más pasiva, como quienes han sufrido heridas o están debilitados físicamente.
Por ahora, no se ha confirmado si las autoridades están contemplando utilizar este sistema ni tampoco ha habido reportes sobre el estado de salud de quienes permanecen en la cueva ni tampoco de quienes fueron evacuados hoy.
Sobre el contingente de ayer, sin embargo, las autoridades ya reportaron que estaba en buen estado de salud y que incluso habían pedido comer un plato tradicional tailandés, Pad Krapow, a poco de salir.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: