La primera ministra británica, Theresa May, aseguró además este jueves que la policía "moverá cielo y tierra" para esclarecer el caso.
"Que dos personas más estuvieran expuestas al Novichok en el Reino Unido es una pura evidencia extremadamente inquietante y sé que la policía moverá cielo y tierra en su investigación para determinar lo que sucedió", declaró May durante una visita a Berlín.
"El Estado ruso puede corregir esto. Nos pueden decir lo que pasó. Lo que hicieron", declaró por su parte Ben Wallace, secretario de Seguridad, a la cadena pública BBC tras el hecho ocurrido el sábado cuando dos británicos en la localidad de Amesbury, en el sur de Inglaterra, resultaron intoxicados.
Esta localidad se encuentra a unos 10 kilómetros de Salisbury, donde ocurrió el envenenamiento de Skripal en marzo.
"Hemos dicho que pueden venir y decirnos lo que pasó. Estoy esperando una llamada de teléfono del Estado ruso. La oferta está ahí. Ellos son los que pueden completar todas las pistas para mantener segura a la gente", añadió el funcionario del gobierno de la premier Theresa May.
La Policía confirmó anoche que el agente nervioso que enfermó a los dos británicos, identificados como Charlie Rowley y Dawn Sturgess, de 44 y 45 años, respectivamente, es el mismo que intoxicó a Skripal y su hija Julia el pasado marzo, ataque que las autoridades británicas culparon a Rusia.
Rowley y Sturgess están ingresados en estado crítico en el mismo hospital de Salisbury, ciudad del condado de Wiltshire, en el que fueron atendidos los Skripal.
Según Wallace, Rowley y Sturgess no fueron blancos deliberados de un ataque, sino que se trabaja sobre la hipótesis de que se ha tratado de una "consecuencia" del ataque a los Skripal.
La Policía no ha podido confirmar hasta ahora si el agente nervioso proviene del mismo lote con el que se atacó a los Skripal.
La sustancia tóxica Novichok ha sido analizada en el laboratorio militar de investigación de armas químicas en Porton Down, en Wiltshire. Se trata de un potente agente nervioso desarrollado en la década de 1980 en la Unión Soviética que actúa afectando al sistema nervioso central y provocando una parálisis muscular que lleva a la muerte.
También, es muy difícil de detectar y fácilmente transportable ya que puede fabricarse con materiales químicos comunes y legales. Normalmente se administra rociando a la víctima en el rostro, ya que debe ingresar por la boca o los ojos.
Por su origen soviético, todas las sospechas suelen recaer en Rusia cuando un uso de Novichok es detectado. Aunque en el caos surgido por el derrumbe de la Unión Soviética en 1991, arsenales de esta peligrosa arma y muchas otras quedaron vulnerables al robo y difusión.
El comité de emergencia Cobra, formado por los principales ministros y por representantes de las fuerzas de seguridad del país, tiene previsto reunirse este jueves por segundo día consecutivo.
Varios lugares de la localidad de Amesbury y alrededores han sido acordonados como medida de precaución y se avisó a los vecinos de que aumentará la presencia policial en la zona.
Como represalia al ataque al ex espía ruso, de 67 años, y su hija Julia, de 33, el Gobierno británico expulsó a numerosos diplomáticos rusos, si bien Moscú negó cualquier vinculación con los hechos.
Los Skripal permanecieron durante semanas en el hospital Salisbury District, antes de recibir el alta en abril.
Con información de EFE y Reuters
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