Los rescatistas estudiaban el jueves las posibles opciones disponibles para evacuar a los doce niños y su entrenador de fútbol, atrapados desde hace doce días en una cueva inundada en Tailandia, en una carrera contrarreloj ante el riesgo de que suba el nivel de las aguas, con el retorno previsto de las lluvias.
"Nuestra mayor preocupación es la meteorología… Hemos realizado una carrera contrarreloj, ahora estamos en una carrera contra el agua", declaró Narongsak Osotthakorn, jefe de la célula de crisis.
Los socorristas esperan poder hacer que baje el nivel de las aguas de forma suficiente como para que los niños no tengan que bucear o que lo tengan que hacer muy poco.
Pero el retorno de la lluvia, previsto para el viernes, en esta temporada del monzón, podría arruinar estos planes, con el riesgo de que torrentes de agua inunden la cueva.
Fue a causa de las lluvias torrenciales que los niños se vieron bloqueados en la cueva el 23 de junio tras haber decidido, por una razón que todavía no está clara, entrar en ella tras el entrenamiento de fútbol con su entrenador, de 25 años.
"Hemos calculado el tiempo que nos queda, en horas y en días, en caso de lluvia y de que el agua invada la cueva", declaró Narongsak Osotthakorn, también gobernador de la provincia de Chiang Rai.
El trayecto de retorno es de varios kilómetros e incluye zonas angostas.
Algunos tramos tendrán que hacerse bajo el agua, por lo que los socorristas presentes en la cueva están entrenando a los jóvenes para que aprendan a bucear.
Osatanakorn agregó que los niños han practicado con máscaras y equipo de buceo, pero que no cree que hayan hecho alguna práctica de buceo.
Además, los 12 muchachos y su entrenador probablemente no saldrán al mismo tiempo debido a su estado de salud.
Narongsak Osatanakorn dijo que "los 13 quizá no salgan al mismo tiempo. Si las condiciones son las correctas y la persona está lista al 100%, puede salir". Agregó que las autoridades evaluarán su preparación todos los días y que si hay algún riesgo no procederán.
Los 12 jugadores de futbol y su entrenador fueron vistos en un video sentados junto a miembros de la Armada de Tailandia en la cueva oscura con los rostros iluminados por una linterna. Los chicos, muchos de ellos cobijados con mantas térmicas, tomaron turnos para presentarse, juntando sus manos en el tradicional saludo tailandés, y decir que están bien de salud.
Las autoridades dijeron que los muchachos estaban siendo examinados por siete miembros de la Armada tailandesa, incluidos médicos, que se estaban quedando con ellos dentro de la cueva. La salud de los chicos y su entrenador era estable y han recibido bebidas de alto contenido proteínico.
En todos los videos que se han difundido los niños parecen estar animados. En la última grabación se ve a un miembro de la Armada curando con ungüento antibiótico a uno de ellos que tenía heridas menores en los pies y las piernas.
También se puede apreciar a varios niños sonriendo mientras hablan con los miembros de la Armada, quienes hacen bromas.
Los videos han regocijado a los familiares de los muchachos. Los funcionarios tailandeses están trabajando para instalar un cable de internet a la cueva para que los padres puedan hablar con sus hijos.
(Con información de AP y AFP)
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