El hombre parecía comprender que ya no había vuelta atrás. Su ex esposa ya no iba a volver con él. Entonces, decidió vengarse, y de la peor manera.
Fue a buscarla hasta su casa, en la ciudad de Náberezhnye Chelný, en la República de Tartaristán, Rusia. Cuando llegó, la encontró dentro del auto, a punto de escapar. En el asiento de atrás estaba la pequeña hija de ambos.
Le exigió que se bajara del auto, pero la mujer no estaba dispuesta a ceder. Fuera de sí, el ex empezó a golpear el parabrisas con sus propias manos y lo astilló.
Desesperada, la mujer empezó a avanzar con el auto, aunque no se atrevía a atropellar al padre de su hija. Aprovechando esa duda, el hombre rompió la ventanilla, apagó el motor y sacó la llave.
Para completar la venganza, fue hasta la parte trasera, tomó a la niña y se la llevó. La mujer quedó paralizada, sin saber qué hacer. La Policía está detrás del hombre, pero por el momento no tiene pistas.
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