El régimen de Irán expuso este domingo su plan para mantener sus exportaciones petroleras, vitales para la economía del país, pese a las sanciones de Estados Unidos, y advirtió a Arabia Saudita contra intentar ocupar el puesto de Irán en el mercado mundial.
Las sanciones estadounidenses entran en vigor el próximo noviembre y Washington ya ha amenazado con que castigará a todas aquellas empresas de cualquier país que a partir de esa fecha continúen haciendo negocios con Irán, sin hacer excepción alguna.
Ante esta situación, el primer vicepresidente de Irán, Eshaq Yahanguiri, anunció este domingo que su país ofrecerá su petróleo a través de la bolsa de valores nacional, donde "el sector privado podrá comprarlo de forma transparente y luego exportarlo".
"Estados Unidos se ha centrado en el petróleo de Irán y no quiere que se venda", denunció Yahanguiri, quien agregó que esta medida es "una guerra psicológica" e "imposible" de aplicar.
El vicepresidente explicó que Irán ya ha comenzado, además, negociaciones con "países amigos" como China e India, los principales compradores, para seguir vendiendo su petróleo, cuyas exportaciones diarias alcanzaron el mes pasado los 2,8 millones de barriles de crudo y condensado.
"En esta batalla petrolera, cualquier país que quiera hacerse con el lugar de Irán en el mercado del petróleo será culpable de alta traición contra la nación iraní", añadió Yahanguiri, en alusión a Arabia Saudita.
Estados Unidos está trabajando para que las sanciones contra Irán no afecten a la producción petrolífera global y, en esta vía, el presidente estadounidense, Donald Trump, pidió ayer a Arabia Saudita un aumento de hasta dos millones de barriles diarios para contener los precios del crudo.
El rey saudita, Salman bin Abdulaziz, confirmó que se ha comprometido a incrementar su producción a petición de Trump con el objetivo de compensar "cualquier potencial déficit de suministro", aunque Irán consideró que no tiene la capacidad de aplicar esta medida.
El rol de la OPEP
El ministro iraní de Petróleo, Biyan Zangané, pidió este domingo a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), entre los que figura Arabia Saudita, que "se abstengan de tomar medidas unilaterales" y de aceptar las demandas de Estados Unidos.
"Cualquier aumento en la producción por parte de un país miembro más allá de los compromisos estipulados en las decisiones de la OPEP constituiría una violación del acuerdo", subrayó Zangané en una carta.
La OPEP y sus aliados decidieron el pasado 22 de junio elevar su producción de crudo, pero solo en un millón de barriles diarios (mbd), para contener precios que están en su nivel más alto desde 2014.
Los precios han aumentado ante la incertidumbre sobre el petróleo iraní, después de que Estados Unidos se retirara el pasado mayo del acuerdo nuclear con Irán de 2015 y volviera a imponer sanciones a Teherán.
No obstante, el resto de firmantes (Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) siguen manteniendo consultas para salvar el pacto nuclear, cuyo futuro depende en gran parte de que se garantice la venta de petróleo iraní.
Por ello, Irán ha formado un comité conjunto de miembros del Gobierno y el Parlamento para revisar los compradores del crudo iraní y establecer mecanismos para recaudar los ingresos petroleros bajo las sanciones.
La francesa Total, que firmó hace un año un acuerdo para desarrollar un yacimiento iraní, ya ha anunciado que si no logra una exención de Estados Unidos deberán poner fin a sus trabajos en Irán.
Un funcionario del Ministerio de Petróleo iraní reconoció esta semana que algunas compañías europeas como Shell y Total han dejado de comprar petróleo iraní, pero señaló también que Irán todavía está exportando a Europa, Asia y otras partes del mundo.
Con información de EFE
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
Protestas en Irán: los detenidos podrían ser enjuiciados y ejecutados por el régimen
Estados Unidos pidió a la comunidad internacional que frene las importaciones de petróleo iraní