En la guerra arancelaria contra Donald Trump, Canadá ataca a los metales, el bourbon y los jugos de EEUU

La decisión del gobierno de Justin Trudeau implicará impuestos por unos 12.600 millones de dólares. Se trata de una respuesta a la política comercial estadounidense

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El primer ministro canadiense Justin Trudeau y el presidente estadounidense Donald Trump (Reuters)
El primer ministro canadiense Justin Trudeau y el presidente estadounidense Donald Trump (Reuters)

En su guerra comercial contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Canadá contragolpeó el viernes con una salva de aranceles a cientos de productos como el jugo de naranja de Florida, el ketchup de Ohio y el bourbon de Kentucky.

Las medidas abarcan al acero, el aluminio y bienes de consumo por unos 12.600 millones de dólares y regirán desde el domingo, cuando Canadá celebra su independencia.

La determinación canadiense es un contragolpe a los aranceles de 25% al acero y de 10% al aluminio que le impuso Trump desde el 1 de junio.

Canadá anunció además que auxiliará con 1.500 millones de dólares a las empresas y trabajares perjudicados por las barreras tarifarias aplicadas por Washington a ambos metales.

El acero estadounidense pagará un arancel de 25% y el del aluminio y de los bienes de consumo será de 10%, dijo Ottawa.

Estados Unidos había inicialmente exento a socios y proveedores clave como Canadá del gravamen a los metales.

"Canadá no tuvo otra opción que retaliar con un respuesta medida y recíproca dólar por dólar", dijo la ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, al inaugurar una planta siderúrgica en Hamilton, Ontario, flanqueada por operarios con cascos amarillos.

"No vamos a intensificar ni tampoco retroceder", agregó mientras demandaba a Washington que reconsidere su ofensiva contra la economía de Canadá.

El Primer Ministro canadiense Trudeau
El Primer Ministro canadiense Trudeau

Freeland añadió que la de este viernes fue la sanción comercial más enérgica que su país ha tomado desde la Segunda Guerra Mundial.

La lista de unos 250 productos estadounidenses gravados pone mucha presión política en varias zonas de Estados Unidos a casi cuatro meses de las elecciones legislativas de noviembre.

Por ejemplo, las medidas alcanzan al jugo de naranja del estado de Florida, el papel higiénico de Wisconsin y a los pepinillos de Carolina del Norte.

Empresarios habían advertido a legisladores canadienses que una guerra comercial sería devastadora pues Estados Unidos es el destino del 75% de sus exportaciones.

Si Trump cumple su amenaza de imponer medidas tarifarias a los autos importados, sería un Armagedón para el sector ("carmageddon"), dijo ante parlamentarios el martes Flavio Volpe, presidente de una asociación canadiense de fabricantes de autopartes.

Los canadienses en cambio están abrumadoramente a favor de las represalias.

En un gesto inusual, funcionarios y muchas otras personas declinaron la invitación de la embajada estadounidense a la tradicional celebración del Día de la Independencia el 4 de julio.

"Cortésmente rechacé la invitación porque no estoy contento con la dirección del gobierno estadounidenses y sus constantes ataques a nuestro país", dijo el alcalde Ottawa, Jim Watson, en la televisión.

El patriotismo canadiense hizo eclosión en las redes sociales. Con etiquetas como #BoycottUSA, #BuyCanadian (#CompreCanadiense) y #VacationCanada (#VacacionesCanadá) proliferan mensajes instando a no viajar a Estados Unidos ni comprar productos de ese origen.

El peor momento entre vecinos

Canadá y Estados Unidos están entre los mayores socios comerciales del mundo. En 2017 el comercio bilateral fue de unos 674.000 millones de dólares con un superávit para Estados Unidos de 8.400 millones, según datos estadounidenses.

Estados Unidos es también el principal destino turístico de los canadienses. Unos 42 millones de ellos viajaron el año pasado.

Sin embargo, las relaciones bilaterales cayeron a su nivel más bajo en décadas.

El incidente más ostensible fue en la reciente Cumbre del G7 en Canadá, en la que Trump rechazó una declaración conjunta e insultó al primer ministro, Justin Trudeau.

Esta misma semana, Trump acusó a los canadienses de contrabandear zapatos estadounidenses. "Compran los zapatos (en EEUU) y los usan. Los ensucian para que se vean gastados", dijo el presidente. También critico a Canadá por sus ayudas a la producción de lácteos y trigo.

Michel Comte para AFP

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